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Ignacio Villa

¿Dónde está Pepín?

Un día después de haber vivido la convulsión política más importante de estos últimos años, desde el PP, desde el PSOE y desde IU reaccionan de forma bien diferente. En el Partido Popular se viven estos días con cautela y prudencia sabiendo que la situación es complicada y que todas las salidas posibles son ciertamente enrevesadas. Mientras tanto en el PSOE, después de las respuestas comedidas en la jornada señalada de Rodríguez Zapatero y Rafael Simancas, diversos dirigentes han comenzado a revolverse extendiendo todo tipo de acusaciones sobre los dos diputados "huidos". Desde el PSOE se ha pasado de la palabras comedidas de Zapatero a la acusación directa de Chaves, se ha pasado de la petición de perdón a los ciudadanos madrileños a la divulgación de todo tipo de historias e historietas sobre los dos protagonistas. Mientras que desde la coalición de Gaspar Llamazares se pone en duda la legitimidad del PP en unas elecciones, cuando nadie puede discutir que los populares han sido lista más votada de forma clara y evidente.

Pero en todo caso, lo que más llama la atención es ese cambio de estrategia de los socialistas; un cambio ante el que surgen un buen ramillete de preguntas: ¿Qué filtros han fallado en el PSOE para que estos dos "comerciantes" de la vida política hayan sido colocados en puesto seguro en las listas electorales de la Comunidad de Madrid?. ¿Qué dirigente o dirigentes del PSOE han caído en la más absoluta ¿ingenuidad? al incluir al grito de "ordeno y mando" a dos personajes de una conocida trayectoria? ¿Quién ha permitido que dos militantes socialistas, con tan "repentinos" trapos sucios, hayan sido impuestos en lugar de tanto privilegio?. En definitiva, ¿Quién ha permitido, a sabiendas, que dos diputados calificados ahora de traidores, hayan sido tratados electoralmente a "cuerpo de rey"?

¿Con la complicidad de qué dirigente nacional del PSOE han contado Tamayo y Sanz para pervivir en una lista tan complicada como siempre han sido todas las listas amparadas por la Federación Socialista madrileña? Por cierto, no estaría de más que el secretario de organización del PSOE, Pepe Blanco, salga a la palestra y explique con detenimiento todas las sugerencias que se escuchan sobre su relación con Tamayo. ¿A qué obedece este silencio de Blanco? ¿Quién nos puede explicar la desaparición de Blanco de la escena política, en una crisis de esta relevancia que esta afectando seriamente al liderazgo de Rodríguez Zapatero? La crisis surgida en la Comunidad de Madrid es de una gran importancia y de una gran repercusión. Pero es una crisis exclusiva de los socialistas y son ellos los que la tienen que resolver. La reacción inicial del PSOE pidiendo perdón a los ciudadanos por lo ocurrido y prometiendo una investigación hasta el final es una reacción, al menos, adecuada en un momento difícil.

Lo que no se entiende, ni como estrategia ni como actitud, es que importantes e históricos dirigentes socialistas alentados desde algunos medios de comunicación inicien una operación de caza y captura de los dos diputados huidos, olvidándose de los propios trapos sucios. Nadie puede poner en duda que lo ocurrido en la Asamblea de Madrid es un triste espectáculo, que publicita una actitud de una extrema gravedad política que debe de ser castigado disciplinariamente. Es un hecho inaceptable por los ciudadanos y por los políticos. De acuerdo. Pero la actitud de Tamayo y Sanz, no debería tapar el verdadero problema del PSOE: ¿Quién ha consentido, desde dentro, lo que ha pasado? Dicho de otra forma:¿Dónde está Pepe Blanco?. ¿Dónde está Pepín?


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