¿Le han ofrecido a usted en las últimas setenta y dos horas entrenar al Real Madrid? ¿Han llamado al timbre de su puerta a las cuatro de la madrugada?... No era el lechero sino Jorge Alberto Valdano, popularmente conocido como "el hombre del retrato robot". El director general deportivo confeccionó el perfil de entrenador más idóneo para sustituir a Vicente del Bosque y, tras elaborarlo, se dio cuenta de que coincidía justo con el del portugués Carlos Queiroz, un desconocido que, según sus propias palabras, "era el que más se ajustaba al perfil del técnico que estábamos buscando".
Antes que nada conviene aclarar que estaríamos hablando de una segunda lista de entrenadores que quisieran hacerse cargo del banquillo del Real Madrid puesto que, con anterioridad, el puesto ya habría sido ofrecido a Wenger, Lippi, Eriksson y hasta el propio Camacho. Por unos u otros motivos todos ellos dijeron que no y lo que en principio era un "plan B" se convirtió, de la noche a la mañana, en un "plan C". Queda acreditado que cuando Valdano dijo que Queiroz era el entrenador que más se ajustaba al perfil que estaban buscando estaba mintiendo otra vez. Pero es que ni siquiera era cierto que el portugués fuera el entrenador preferido de la segunda lista que confeccionaron a toda prisa.
No han pasado todavía veinticuatro horas desde que Valdano asegurara que Queiroz era su hombre cuando Roberto Mancini, técnico del Lazio italiano, acaba de declarar al diario La Repubblica que a él también le ofrecieron entrenar al Real Madrid. La oferta se produjo el martes y supongo que sería poco antes de la que le hicieron a Queiroz y quién sabe si después de que llamaran a otros entrenadores en activo. Valdano tenía que darle un sólo nombre a Florentino Pérez y, a medida que iba recibiendo negativas, el perfil se iba ensanchando más y más hasta que al final cupieron todos. Carlos Queiroz fue sólo el primero a la hora de decir que sí.
Supongo que Valdano, que tenía unos planes "B" y "C", tendría también un "plan D" que consistiría en llamar por teléfono a entrenadores que no se encontraran ya en activo. No me negarán que sería precioso que tras haber puesto de patitas en la calle a Del Bosque, el "Luis Molowny de los 90", Valdano hubiera llamado al auténtico Luis Molowny para decirle lo siguiente: "¿Si algún día te pidiéramos que volvieras a entrenar al primer equipo tú aceptarías?"... Habría sido una auténtica prueba de fuego para el corazón del "mangas". Gracias a Dios no hizo falta llamar a don Luis porque finalmente aceptó Carlos Queiroz.
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