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"Ironside" es una buena muestra de que los juicios (ya sea televisados o en pantalla grande) siempre han tenido mucho éxito entre el público estadounidense. Y más que el juicio en sí, la trama que conduce a la decisión final que adopta el jurado popular. Desde "Matar a un ruiseñor" hasta "Testigo de Cargo", pasando por las más recientes "Algunos hombres buenos" o "Filadelfia", el cine americano ha ofrecido magníficas pruebas de esto que digo. Por eso no es de extrañar que el juicio al que va a ser sometido en Colorado Kobe Bryant, jugador de los Angeles Lakers y llamado por muchos especialistas a ser heredero del trono que dejó vacante Michael Jordan, haya paralizado los medios de comunicación y tenga en vilo al público y aficionados americanos al baloncesto. Y también a los que no lo son.

El "juicio del siglo" reúne todos los ingredientes imprescindibles para convertirse en un "éxito de taquilla": sexo, dinero, violencia, un deportista guapo y millonario hasta límites que podrían ser considerados como groseros, un prometedor fiscal –el joven Hurlbert– blindado por el FBI y dispuesto a comerse el mundo, una mujer despechada (Vanessa) y otra presuntamente violada, además de dos abogados defensores carísimos (Haddon y Mackey) acostumbrados a no perder jamás, si acaso empatar como mal menor. Si a eso le añadimos las evidentes connotaciones raciales (resulta que la supuesta víctima además es blanca), no resulta extraño que los medios de comunicación se hayan lanzado sobre la pieza. La situación me recuerda mucho a "La hoguera de las vanidades", magistral disección que hizo Tom Wolfe de la sociedad americana.

Bryant reconoció públicamente el adulterio pero niega tajantemente que la relación sexual con la empleada del "Lodge & Spa Cordillera" no fuera "consensuada" entre ambas partes. Palabra contra palabra. El hecho resulta relevante si tenemos en cuenta que en el estado de Colorado (el mismo donde ha empezado a ser juzgado Bryant) existe ya el precedente de otro hombre que está cumpliendo una condena de dieciséis años de cárcel porque la mujer con la que se acostó dijo que su relación sexual fue "inducida por la marihuana". Y si el juicio legal va a resultarle duro a la superestrella de los Lakers, el juicio comercial ya le ha pasado factura: Nutella ha cancelado su contrato, y Nike, Spalding, Sprite y Mc Donalds podrían seguir los mismos pasos. ¿Inocente?... ¿Culpable?... Eso ya les da lo mismo. Cruel pero cierto.


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