Siempre que pasa igual sucede lo mismo. Como resulta que el Eurobasket lo habíamos ganado antes incluso de subirnos al autobús, el bajonazo nos llega más tarde (en realidad les llega a algunos agoreros) cuando "sólo" se consigue la medalla de plata. Ya nos gustaría a todos que la selección española de fútbol, si es que al final logra en la repesca la clasificación para Portugal-2004, "sólo" obtuviera el subcampeonato. En Barcelona-73 nos estrellamos ante Cosic, Slavnic o Dalipagic; en Nantes-83 no pudimos con Marzorati, Riva o Sacchetti, y en Francia-99 se nos atragantaron Fucka y Myers. Y es cierto que en Suecia-2003 se produjo una pequeña diferencia de matiz: España se estrelló contra sí misma, no pudo con los nervios y aceptó demasiado pronto que aquel era el día de los lituanos. Pero el bagaje de nuestra selección de baloncesto es, "oros" al margen, sencillamente extraordinario.
Yo era el más optimista de todos. El sábado por la noche hablé en "El Tirachinas" de la Cadena Cope con Moncho López (no "Lopes" como se empeñó en restregarnos la realización sueca) y llegamos a la contradictoria conclusión de que el sufrimiento ante Italia incluso podría venirnos bien. Los italianos decidieron inyectarnos una dosis de realismo en vena. "¿Pensáis que con el chico NBA va a ser suficiente?... Pues estáis equivocados". Sin embargo España, que nunca tuvo el aire de otros partidos, supo hacer de la necesidad una virtud y remontó gracias al talento del otro "chico NBA", el extraoficial Juan Carlos Navarro. ¿Que la plata sabe a poco? Habría que empezar por decir que ni Rusia ni Alemania van a estar presentes el próximo año en los Juegos Olímpicos de Grecia.
¿Es esta la mejor selección española de toda la historia?... Menuda preguntita. ¿Quién lo sabe? ¿Es mejor esta selección que aquella que formaron Brabender, Buscató, Rullán, Luyk, Cabrera o Sagi Vela? Lo dudo. Antes que con la selección del siglo XXI yo me quedo con la de los años ochenta que, entre otras cosas de menor importancia, consiguió jugar la final de Los Angeles-84. Que me perdonen los "chicos de oro" pero aquel equipo de Corbalán, Epi, Sibilio, Martín, Jiménez, Solozábal o Margall me parece, en líneas generales, más equipo que este. Sí creo, sin embargo, que Pau Gasol es nuestro jugador más importante. ¡Qué pena que no hubiera estado en Nantes para pegarse con Dino Meneghin. ¿Fracaso? A ver si tenemos la fortuna de que el equipo de Iñaki Sáez "fracase" de esta forma en Portugal.
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