“El transfuga” es la primera de las tres producciones que está preparando Antena 3 con el formato “Instant movies”. Son éstas películas de ficción basadas en hechos reales que aprovechan un tema de impacto popular y que, en menos de tres meses, tienen que estar concluidas y estrenadas. Eso quiere decir que la inspirada en Tamayo y Sáez nos llegará en plena campaña electoral madrileña y que, sin duda, se habrá quedado algo pasada respecto a la actualidad, de ahí su riesgo.
En televisión, cada vez es más difícil distinguir entre ficción y realidad y entre información y representación. Uno de los ejemplos más llamativos fue la retransmisión de las sesiones de la Asamblea de Madrid este verano, que tuvo el carácter de un culebrón en el que los políticos, puestos ante las cámaras, se comportaban como actores mediocres con guiones mal preparados. Sin embargo, los telespectadores siguieron con interés el asunto y a los productores televisivos se les ocurrió que podían aprovechar un filón para un formato todavía no explotado en España.
Las “Instant movies”, o películas instantáneas, son algo más y algo menos de lo que anuncian. Ni son tan instantáneas, pues necesitan un trabajo de actores y de guión más elaborado que el de un reportaje, ni tienen la autonomía de las películas, que pretenden cierta perdurabilidad. Son obras de ficción oportunistas que se mueven con la salvaguarda del invento, cuando toman de la realidad lo que les conviene y lo manipulan a su antojo.
En principio, la idea podría no ser tan mala si, como anuncian, lo hacen actores solventes, en el caso de “El tránsfuga”, Alex Angulo, Jorge Sanz y Josep Pou, y no se meten tanto en discursos morales como en reflejar unos hechos con verosimilitud. El hecho de que se estrene en campaña electoral puede tener algún efecto inmediato, para bien o para mal, en el almita de los votantes, pero no cabría darle demasiada importancia a su influencia, que nunca será mayor que las frases extemporáneas y las salidas de tono de algunos candidatos a gobernar la Comunidad de Madrid en los últimos días.
Si este verano, entre Marbella y Madrid, se ha hablado de la política-basura, con las películas instantáneas podemos adentrarnos en la ficción-basura. Si hay talento y humor podrían hacer una película con Julián Muñoz, Isabel Pantoja y Jesús Gil. Marbella no sólo es para Santiago Segura y descendientes, pero parece que el morbo negro y no el rosa es lo que mueve a Antena 3 pues ya se anuncian sendas producciones sobre el asesino de la baraja y Alejander King. Esto no presagia nada bueno, sino una espiral de confusión entre realidad y ficción para una política oportunista de rentabilidad inmediata.
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