La historia se ha vuelto a repetir. José Luis Rodríguez Zapatero, este miércoles, durante la sesión de control al Gobierno,ha vuelto a pasar sin pena ni gloria. Mejor dicho, ha pasado como alma en pena. No es nuevo, es verdad; pero precisamente esta insistencia en tropezar siempre en la misma piedra hace que el líder socialista comience a reunir mucha papeletas para llegar por los suelos a las próximas elecciones generales. Zapatero ha entrado en una dinámica tan deprimente que su situación comienza a ser muy complicada en esta recta final. Y es que parece que alguien le ha mirado mal. Habla en "privado" con los micrófonos abiertos, filtra iniciativas electorales y se monta una buena, cambia de portavoz en el partido y siguen sin levantar cabeza, apuesta por el equilibrio presupuestario y le recuerdan que mantiene un recurso de inconstitucionalidad sobre la misma iniciativa del Gobierno. Y es que al final no es que haya cometido de repente un montón de errores consecutivos.
El verdadero problema de Zapatero es que lleva tantos meses dando tumbos políticos que ya ha perdido el crédito propio y la credibilidad. Zapatero esta "grogui”. Y no levanta cabeza. El ultimo ejemplo, como decíamos, lo hemos tenido este miércoles en su pregunta semanal al presidente Aznar. Zapatero ha planteado la cuestión de la seguridad ciudadana, un asunto en el que puede coger al Gobierno en algún que otro renuncio. Pues ni por esas. Zapatero, como un auténtico boxeador "sonado" ha caído muy tocado en la lona del hemiciclo. Incapaz de elaborar un discurso, de gracia en gracia, balbuceante e inseguro, sin ideas y torpón, el secretario general de los socialistas ha estado "a merced" del presidente Aznar. El jefe del Ejecutivo, que tiene cogida la medida a Zapatero, le ha rematado dialécticamente sin el más mínimo esfuerzo. Lo que está cada vez más claro es que, con este líder, el Partido Socialista puede alcanzar un auténtico record el próximo mes de marzo, un record mínimo de escaños bajando incluso más que con Joaquín Almunia. Con este panorama, las preguntas sobre el futuro de Zapatero se resume en una: ¿llegará este señor como candidato a las elecciones del mes de marzo?
Por cierto una cuestión más: ¿será necesaria la intervención del PP o se terminará hundiendo él solito? La única tabla de salvación del secretario general del PSOE es el poco tiempo que queda para las generales; pero no porque tan poco tiempo no sea suficiente para hundirse, simplemente es que, con unos pocos meses por delante, ninguno de los candidatos solventes que los socialistas podrían presentar el próximo mes de marzo quiera dar un paso adelante que puede significar un batacazo. No hace muchos días, ese personaje de la FSM Rafael Simancas, en una de sus muchas intervenciones desafortunadas para defenderse de su lamentable gestión política, parafraseaba a Alejandro Sanz en su último éxito musical: "No es lo mismo".
Pues bien, en aquella cita de Alejandro Sanz, a Simancas le faltó una estrofa: "¿Zapatero?...puerta". Y si no, al tiempo.
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