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El martes tuve la oportunidad de leer en un diario madrileño las opiniones de tres mujeres, una por partido, sobre el grado de representación que disfrutan en sus respectivas organizaciones y el siempre espinoso asunto de las cuotas. La inefable Ruth Porta aseguraba que la "realidad social nos aboca a ellas". Ignoro cual es la realidad de la que habla. Quizá sea que, al haber menos afiliadas que afiliados, hay que poner cuotas para que haya mayor representación de mujeres en altos cargos que entre los militantes de base. O al revés. Pero nunca dan esos datos.

Es curioso que se atienda tanto a la igualdad de resultados, que no ante la ley, entre hombres y mujeres. Pese a mi condición de varón, no me veo mejor representado por Rafael que por Esperanza. Como supongo les sucederá a las mujeres social-comunistas. Sin embargo, reconozco que hay una parte de mí que no se siente reflejada de forma adecuada en las instituciones. Y es que no hay ni informáticos ni telecos en la política. No veo en los partidos a nadie que comprenda nuestra estrafalaria forma de pensar y hablar. Nadie que sepa de lo que está hablando en consejerías y ministerios tecnológicos. Indignante.

Debemos exigir una ley que obligue a incluir informáticos en las listas. O, cuando menos, una reforma en los estatutos de PP y PSOE. ¡Vamos a manifestarnos! ¡Estamos hartos de abogados en las Cortes! ¡Cuota de informáticos, ya!



Daniel Rodríguez Herrera es editor de Programación en castellano.

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