Si no fuera porque se le adelantó Jaume Llauradó –seguimos atentos, por cierto, hasta que desvele por fin el nombre del futbolista del Real Madrid que tenía firmado para el Barcelona– vería el inquieto espíritu de Joan Gaspart detrás de la maniobra de CiU. ¿Pero a quién se le ocurre solicitar el "amparo" del Comité Olímpico Internacional para competir bajo bandera andorrana? Eso sólo puede ocurrírsele a un idiota o a un desesperado. ¿Y qué cara pondría Jacques Rogge ante tamaña proposición indecente? Si todas las iniciativas "políticas" del "conseller en cap" de la Generalitat tienen un diseño tan espectacular y redondo como éste ya no son necesarias más encuestas: en noviembre ganará el socialista Pasquall Maragall. Y de calle.
La idea ha debido resultarle rocambolesca a los propios responsables del Principado de Andorra puesto que, al instante mismo de conocer la noticia, han dado "calabazas" a Mas. ¿Así que Cataluña se ofrece a Andorra para la creación de selecciones deportivas conjuntas y son precisamente los modestos andorranos quienes dicen que "no"? ¿Ese es el famoso "paraguas"?... Pues ¡toma paraguazo! Eso no le pasaba ni siquiera al pequeño Álvaro Vitali cuando hacía de Jaimito. Debe ser que la reunión no dio para más porque sólo duró media hora. Parece que el ideólogo profesional a quien recurrió CiU fue el experto en derecho deportivo Jean Louis Dupont, el adalid del "affaire Bosman", que en este caso más que de derecho ha sido claramente de "torcido deportivo".
Yo sí que hago bien los deberes y no como monsieur Dupont, y por eso le ofrezco al "conseller en cap" otras opciones de asociación deportiva tanto o más ridículas que la andorrana. Liechtenstein, por ejemplo. Se me ocurre Mónaco, aunque Rainiero ya tiene suficientes problemas con Estefanía y el trapecista de Coslada. Quizás Tambaú. O Sofía, aunque este es un Principado bien reciente. O si no que hable con el Príncipe de Bel Air. Y por último si está muy desesperado (pero tiene que estar muy desesperado) que llame a Eddie Murphy que interpretó a Akeem, el príncipe de Zamunda. ¿Cómo será esa bandera?
En Deportes
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro