El Ramadán, que no es treinta días de "riguroso ayuno", como pone el DRA, sino un curioso ejercicio físico-espiritual que consiste en no comer, no beber, no fumar, no hacer el amor, pero únicamente desde que sale el sol hasta que se pone, para después banquetear a dos carrillos, beber (limonada), fumar (grifa) y, es de esperar, hacer el amor. Lo que yo sigo sin entender muy bien es el calendario, porque estuve en Argel en febrero de 1963 (conspirando) y era en pleno Ramadán, y este año ha empezado ahora, en octubre. Tampoco tiene demasiada importancia, y si este año ha surgido un "escándalo Ramadán", no concierne esa tradición del culto musulmán, aunque sí concierne al Islam.
Tariq Ramadán, será un curioso apellido, pero se trata sobre todo de un curioso personaje: nieto del fundador de la organización terrorista de los Hermanos Musulmanes, profesor de filosofía islámica en Suiza y, sobre todo, aquí y ahora, uno de los organizadores del Foro Social Europeo, que va a celebrarse el próximo mes en la alcaldía comunista de Saint-Denis, en la banlieue parisina. Escribió este filósofo un artículo tan antisemita que ni Liberation, ni Le Monde, aceptaron publicarlo. Entonces, lo puso en internet desde ese mismo Foro Social y levantó ampollas.
No sólo los intelectuales judíos insultados se indignaron, sino también, las cosas como son, un importante sector del PS y particularmente sus dos únicos responsables de origen musulmán: Harlem Désir y Malek Boutik. Estos y otros cuadros del PS, que también participa en la organización de dicho Foro, declararon públicamente que un antisemita de ese calibre nada tenía que hacer en ese Foro. ATTAC, los Verdes y LCR (trotskista) le defendieron con peregrinos argumentos, afirmando que no era antisemita (?), y que el Foro debía ser un lugar abierto al debate. Será un nuevo Durbán, de eso yo estoy seguro. Yo ví al señor Ramadán en una emisión de televisión aplastar dialécticamente a un periodista de Le Nouvel Observateur, atacando furiosamente a Israel, los USA y defendiendo a los palestinos, y como el torpe periodista progre estaba en el fondo de acuerdo con esas acusaciones, sus intentos por demostrar el antisemitismo del "suizo", quien atacó a ciertos intelectuales franceses por ser judíos, fueron barridos, y el público, sí señores, el público ovacionó a Ramadán.
Este miércoles 29, Le Monde, cada día más nauseabundo, publica un largo artículo de Ramadán, el cual miente muy hábilmente (no tiene un pelo de tonto), declarando que él siempre ha criticado a los extremistas, sean estos árabes o judíos; que atacar a Israel no es antisemita, ya que hay judíos que también le atacan, y que hay que tener claro el objetivo del Foro: el combate contra la mundialización neoliberal. Está claro que bajo la ducha ha lavado su mierda y su sangre. Sale, se pone camisa blanca y corbata, y obtendrá un triunfo en ese dichoso Foro. Queda por ver si el PS va a participar y en qué condiciones. Por ahora, mantienen sus críticas contra Ramadán.