Habrá que agradecerle al futbolista noruego Ronny Johnsen que haya pedido a sus seguidores que reciban a España sólo con "piedras pequeñas, huevos y tomates". Bien pensado el internacional del Aston Villa podría haber escogido una lluvia de aerolitos o un bombardeo de piedras de amolar. Debe ser que a Ronny le entraron ciertos escrúpulos y se quedó al final en unas piedras –pero pequeñas ¿eh?– y unos inofensivos huevos y tomates. Es lo que pasa cuando se llega a estas situaciones límite en las que o ganas o estas fuera de la competición. El personal se pone nervioso. Y por eso cualquiera de nosotros habría preferido jugar el segundo partido en casa y no en Oslo. Ronny Johnsen es un descerebrado a quien ya ha rectificado su seleccionador Johan Semb y, aunque el estadio Ullevaal no es el "pequeño Maracaná" ni Noruega se parece en nada a la Yugoslavia de 1977, habría supuesto un verdadero alivio llevar aunque fuera otro golito más como renta. El daño que puedan hacer las declaraciones de Johnsen es muy relativo porque los internacionales españoles ya han vivido anteriormente situaciones más complicadas, pero aunque aquí nos las tomemos a chufla sí hablan de cierto "clímax" en contra de España.
Por otro lado se confirma plenamente que FIFA y UEFA están vivamente interesadas en que España se clasifique para Portugal-2004. La designación de Pierluigi Collina como árbitro de ese decisivo partido no puede interpretarse de otro modo. Hay quien asegura que Collina es madridista pero, al margen de maledicencias como esa, lo verdaderamente cierto es que al italiano no le van a amedrentar unas cuantas "piedras pequeñas". Y mucho menos unos huevos (quizá si fueran de avestruz) o unos tomates. Parece que Ángel Villar se ha movido bien y rápidamente aunque, en ese inevitable juego de pillo a pillo al que vamos a asistir hasta que acabe el partido, lo que ahora temen en la federación es que sus colegas noruegos quiten la calefacción del campo. Iñaki Sáez apela al "fair play"... ¿Fair qué?
Luego está el Iversen este a quien, si nuestros defensas siguen resbalándose por el césped como lo haría Harold Lloyd, terminaremos convirtiendo en el próximo "balón de oro" por delante de Ronaldo o Van Nistelrooy. Después de haberle marcado un gol a Molina en la Eurocopa de 2000 y ahora otro a Casillas, este "sietemachos" noruego saca la estadística para asustarnos un poco: "tengo un 98% de posibilidades de marcarle otro gol a España". Y si siembran la defensa española con cáscaras de plátano tendrás el 100% asegurado, añado yo... ¡Pero qué nieve ni que niño muerto! Como afirmaba con firmeza patriótica un colega este lunes en "El Tirachinas" de la Cadena Cope, "la selección tiene que estar en el lugar que le corresponde". Un poco más tarde le llamo para que me explique dónde queda eso.