El mayor acierto de Bush en su último discurso sobre el estado de la Nación antes de las elecciones presidenciales del próximo noviembre ha sido saber lanzar el mensaje de optimismo y de confianza que el pueblo norteamericano necesitaba. Que Estados Unidos sea hoy una fuerza hegemónica en el mundo debe de ser un motivo de orgullo para el pueblo americano, que no tiene que pedir perdón ni puede estar acomplejado por el hecho de ser el más fuerte. Por el contrario, la responsabilidad histórica de Norteamérica es utilizar esa fuerza para hacer un mundo mejor, pero no inhibirse, encerrarse en sus fronteras y refugiarse en un multilateralismo estéril desde el que eludir toda responsabilidad con el mundo exterior.
La oposición demócrata cometerá su más grave error si utiliza como arma de campaña las bombas que los seguidores de Sadam o Al Qaeda hagan estallar en Bagdad. Nada favorecería más a los terroristas que esas bombas tuvieran un efecto electoral en Estados Unidos. Entrar en ese juego sería no sólo letal para la credibilidad de Estados Unidos en el mundo y para la calidad de su democracia, sino que conduciría necesariamente a un desastre en Irak y en todo Oriente Medio de incalculables consecuencias. Por eso, el mensaje de firmeza de Bush era más necesario que nunca.
Junto a este renovado mensaje de fortaleza, la propuesta económica de Bush para un segundo mandato busca no sólo mantener un elevado ritmo de crecimiento económico, sino traducir ese crecimiento en un mayor grado de bienestar para el conjunto de la población. El desafío es cómo incrementar simultáneamente los gastos en seguridad para luchar contra la amenaza terrorista, ampliar las prestaciones sociales en educación y sanidad y bajar los impuestos, sin que el déficit público se desboque. Bush deberá demostrar de aquí a noviembre no sólo que la economía responde, sino que sus cuentas cuadran. Esa será la verdadera clave electoral y no un Iraq que para mal o para bien probablemente no influya para entonces en gran medida en el electorado.
GEES: Grupo de Estudios Estratégicos