Menú
Pablo Molina

Bienvenido a "progrelandia"

Una cita atribuida a Sir Winston Churchill afirma que “quien no es de izquierdas a los 30 no tiene corazón y quien es de izquierdas después de los treinta no tiene cerebro”. De ser cierta la frase, los artistas de Hollywood constituirían una sub-especie digna de estudio, dado su inveterado izquierdismo que, como las temidas arrugas faciales, no hace sino empeorar con la edad.
 
Este arraigado progresismo hace que la gente de Hollywood haya declarado desde siempre su adhesión inquebrantable al partido demócrata y sus representantes, como ocurre aquí con nuestros intelectuales a la violeta y los partidos de izquierda. La solidez de su compromiso en defensa de los valores democráticos y la lucha contra el terrorismo ofrece ejemplos emocionantes como el de Richard Gere, quien unos días después del ataque terrorista a las torres gemelas arengó a la multitud reunida en el Madison Square Garden animándoles a enfrentarse al terrorismo con “amor, compasión y comprensión”. La firmeza del mensaje debió tener un efecto demoledor en el ánimo de los terroristas islámicos, aunque no consta hasta el momento que hayan abandonado sus proyectos genocidas para pasarse en masa al budismo, como el propio Gere; seguramente es sólo cuestión de tiempo. Con este bagaje ético, no es raro, que gentes como él y sus compañeros de profesión tengan una marcada sensibilidad izquierdista, e intervengan manifestando su apoyo a uno u otro candidato demócrata según los casos.
 
Después de su victoria en las primarias del martes pasado, John Kerry se perfila como el futuro aspirante demócrata al sillón presidencial de los Estados de Unidos de América. Sin embargo, al menos por el momento, los apoyos del artisteo hollywoodiense se muestran bastante repartidos, a saber:
 
  • Howard Dean, a pesar de sus continuos batacazos en las primarias –ya van tres– cuenta con la parroquia más numerosa de admiradores, incluyendo firmas de la solera de Martin Sheen, Susan Sarandon, Michael Douglas, Paul Newman, Ted Danson o Robin Williams.
  • Wesley Clark, por su parte, tiene el apoyo ferviente de Michael Moore, así como el de Alan Alda y Chistopher Guest.
  • John Kerry ha capturado aparentemente los corazones políticos de Jamie Lee Curtis, Kathleen Turner, Dennis Hopper, Michael J. Fox, y Umma Thurman.
  • John Edwards, algo menos glamouroso, tan sólo cuenta con Glenn Close como actriz de renombre para dar lustre a su lista de apoyos.
 
Pero como todo esfuerzo de prospección analítica es poco tratándose de las primarias demócratas, es de rigor hacer referencia al diario New York Times y su novedoso enfoque editorial llamado a revolucionar el abigarrado campo de la ciencia electoral. Y es que visitando los weblogs extranjeros, nos enteramos de que las páginas de opinión de este referente intelectual se han vestido de gala, para acoger un asombroso estudio acerca de los candidatos demócratas y sus posibilidades de alcanzar la poltrona desde el punto de vista astrológico, en una muestra más del rigor periodístico que esmalta la trayectoria de uno de los considerados mejores periódicos del mundo. Los resultados de esta profunda investigación monográfica, como verán, son incontestables:
 
Wesley Clark, nació el 23 de diciembre de 1944, con el Sol en Capricornio y la luna en Aries, que como todo el mundo sabe son dos signos de liderazgo (sic). La naturaleza conservadora de Capricornio es ahora más rigurosa, lo que nos permite ver quién es él realmente. Su horóscopo le muestra con un alto grado de logros teniendo oportunidades para influir y conseguir lo que se proponga.
 
Howard Dean nació el 17 de noviembre de 1948, y en contra de lo que parecería a primera vista, con el Sol en Escorpio y la Luna en Géminis. La posición de dos de los planetas en su carta muestra una errática energía y volatilidad emocional.  El carácter del Dr. Dean contiene una paradoja: es a la vez profundo y superficial. Ahora se explica el porqué de los tres superficiales batacazos de Dean en lo que llevamos de primarias y de sus divertidos y constantes flip-flops mentales.
 
John Edwards, nacido el 10 de junio de 1953, es un Géminis con la luna en Géminis, que no sabemos si será grave pero en principio suena amenazante. Su carta le muestra como el auténtico hijo del mensajero y del Dios estafador, capaz por tanto de un excepcional dualismo. Ya decíamos que lo de Géminis en Géminis no podía traer nada bueno.
 
Por último, John Kerry, nacido el 11 de diciembre de 1943 es un sagitario con nada menos que cuatro planetas en Géminis, en el sector de las relaciones públicas de su carta de nacimiento (sic). Pero con ser esto destacable, no lo es tanto como el hecho de que en el momento de su nacimiento, Marte estaba en fase retrógrada, igualito, igualito que cuando nació Martin Luther King Jr., lo que resulta paradójico tratándose de dos personajes marcadamente progresistas como ellos. Pero no debe preocupar al senador Kerry esta aparente contradicción, ya que el estudio confirma que a largo plazo, los planetas indican que conseguirá sus más altos objetivos.
 
Esto es lo que dicen los astros del cielo, según el New York Times. Otras estrellas, éstas más terrenales, tienen una opinión bien distinta de los candidatos demócratas, aunque se trate de excepciones como Bruce Willis, republicano convicto y admirador de Bush confeso, el cual se ha ganado a pulso su condición de actor más odiado entre la profesión, por decir cosas como que le “pone enfermo la actitud anti-guerra de Hollywood”. Que no espere un Oscar en los próximos veinte años.

En Tecnociencia

    0
    comentarios