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Juan Carlos Girauta

El muerto goza de buena salud

Que Mas y Durán se traen algo gordo entre manos es tan evidente como su enérgica reaparición tras dos meses de abatimiento. ¿Habrán leído Quién se ha llevado mi queso y se han animado? En fin, no es cosa para tomar a broma. Más de dos décadas de clientelismo y soltura en el manejo del erario dejan en la sociedad antenas perdurables que sintonizan fácilmente las consignas y las convierten en clamor.
 
Los movimientos de CiU indican que se han propuesto regresar pronto al Govern, ya sea forzando las tuercas a Maragall para que corrija su alianza sin mediar más urnas, ya sea utilizando su enorme poder de generación de opinión para crear una demanda ensordecedora de elecciones anticipadas. Los nacionalistas de CiU, si bien se observa, son aliados objetivos de los barones socialistas, que siempre verán con mejores ojos un gobierno con ellos que el cóctel antisistema, filoternero, antiespañol y guerracivilesco que les ha hecho tragar el que nunca paga las cenas. Aventuro más: prefieren a Mas como presidente, porque le atribuyen las supuestas virtudes de moderación de Pujol, que a su también supuesto compañero Maragall. Curioso síntoma de escalada verbal es que un hombre generalmente contenido como Mas vuelva a las andadas y diga que Maragall se ha “emborrachado” de éxito. Hace meses, cuando se veía pronto de presidente (como ahora), Mas ya mentó las resacas de su contrincante y tuvo que disculparse. Debe haber aprendido de Guerra, maestro de calumnias, la impunidad de la polisemia.
 
Si el PP barre a Zapatero, el escenario de CiU es óptimo, diga lo que diga Durán, pues muchos socialistas se considerarán libres para decirle a Maragall y Montilla lo que piensan de su desconstrucción de España y el president recibirá intensas presiones por todas partes para alterar la actual alianza de gobierno. Si, por el contrario el PP no alcanza la mayoría absoluta en marzo, será la conveniencia frentepopulista y no la presión despiadada lo que actúe sobre Maragall, pero actuará en el mismo sentido: CiU hará valer sus votos en el Congreso exigiendo su entrada en el gobierno catalán en calidad de lo que es: el ganador de las elecciones autonómicas. En resumen, si el PP gana las generales, bien para CiU en Cataluña; si no, también.
 
Esta hipótesis sólo falla para quién crea en la promesa de Zapatero de no formar gobierno, aunque pueda, si obtiene menos votos que el PP. Es decir, sólo falla para los que no se enteran de quién es Zapatero, la medida de su poder y de qué turbio personaje resentido hasta la alucinación recibe las órdenes.
 
Se entiende el renovado optimismo de los nacionalistas y se entiende su escalada verbal. Durán se ha crecido tanto que ha llegado a decir en Interviú que el lenguaje de Aznar le da asco. Otro día hablaremos de asco y de Durán.

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