Sólo a Joseph Blatter podría ocurrírsele la peregrina idea de encargar una lista con los cien mejores futbolistas vivos de la historia para conmemorar el centenario de la FIFA. Otra cosa habría sido que hubiera pedido el nombre del presidente más tonto de la FIFA a lo largo de este siglo, entonces sí lo tendríamos más claro, pero... ¿los cien mejores futbolistas vivos? Si ya se montó un lío monumental a la hora de escoger al mejor jugador de la historia y en ese momento sólo se barajaban realmente en serio cuatro nombres, ¿cómo escoger a cien? ¿Y por qué vivos? ¿Qué tiene Blatter contra los muertos? ¿Qué tiene Blatter contra Garrincha o Didí, futbolistas que pasaron a mejor vida y que marcaron una época en el fútbol?... Yo se lo digo; a Blatter le importan un pimiento los cien, los ciento veinticinco o los mil; él lo que quiere es montar un fiestorro por todo lo alto y por eso le dijo a Pelé que escogiera sólo a vivos, o sea jugadores que, llegado el momento, pudieran hacer acto de presencia en la gala. Si –¡Dios no lo quiera!– entre el momento de la elección y el ágape resulta que alguno fallece, se le "repone" y a otra cosa mariposa. ¿Cabe mayor desfachatez?
¿Y por qué Pelé? ¿Por qué encargarle a él la elección cuando ni siquiera fue designado en su día como el mejor futbolista del siglo XX, honor que recayó en el argentino Maradona? Recuerdo que entonces hubo vivas discusiones sobre quién había sido el mejor jugador, aunque la lista siempre se limitaba a tres: Di Stéfano, Pelé y Maradona. Si ni siquiera entonces nos pusimos de acuerdo, ¿cómo hacerlo con los cien mejores? ¿Y se puede fiar uno del criterio de Pelé? ¿No habría sido mucho mejor reunir un "comité de expertos"? ¿Es fiable el criterio de un hombre que "cortó" a Rivelino en la primera lista y sin embargo coló a los hermanos Van der Kerkhof?... Yo creo que no. Al final los cien pasaron a ser ciento veinticinco.
Si se dan cuenta, aún no hemos hablado de la lista en sí, sino exclusivamente de su método de elección. Obviado el lastimoso asunto de los vivos y los muertos (¡manda carajo que en la lista aparezcan Rüstü o Dassaev y no estén Yashine o el propio Zamora) y olvidado también el hecho de que sea Pelé y no Di Stéfano o Cruyff, o los tres juntos quienes elijan a los mejores de estos últimos cien años, la lista chirría por todas partes. Y en lo que al capítulo español se refiere, resulta sangrante. ¿Luis Enrique sí y Francisco Gento no? ¿Dónde ha estado encerrado Pelé estos últimos veinticinco años? ¿Era viagra lo que anunciaba o eran tranquilizantes? ¿En serio tienen algo que ver Deschamps y Platini o Zidane?... ¡Si hasta aparecen Hong y Hamm! Yo le recomiendo a "O Rei" que abdique en Zizou. Y a Blatter que no deje de tomarse la pastilla roja. Y a don Francisco Gento que presente una denuncia en el juzgado de guardia más próximo. La policía no es tonta.