El coma de la Spirulina no cabe en sí de gozo. A pesar de que son legión los canallas que están de fiesta por la matanza de Madrid, a ninguno de ellos le ha producido más satisfacción que al Monstruo de Birán. Aunque fue el primero en felicitar a Zapatero, no es su triunfo lo que más le satisface. Lo que verdaderamente ilumina su alma de asesino es el sufrimiento de José María Aznar. Jamás le perdonó que después de denunciar sus crímenes le ninguneara y despreciara sus insultos.
Fíjense en este titular del Granma: “El pueblo español echa del gobierno al guerrerista de Aznar y a su partido”. Y lo peor es que tienen razón. No cuando acusan a Aznar de guerrerista, pero sí en que el pueblo español -manipulado hasta el extremo por la “leal oposición” y por su imperio mediático- votó en contra del presidente del gobierno. Pero lo que no dice Castro ni nadie de los que se han beneficiado de la barbarie es que los que murieron son los que más se opusieron a la guerra. Los asesinos no se inmolaron atentando contra el Palacio de la Moncloa, volaron los trenes en los que viajaban miles de ciudadanos que pocos meses antes se manifestaron con la boina del Che en contra de la intervención estadounidense en Irak. En este detalle siniestro no se detiene Castro ni ninguno de los que se comprometieron a no celebrar la victoria y casi acaban con las reservas de Cava cuando todavía quedaban muchas víctimas por reconocer. Ya no preguntan. Ya no fuerzan a Acebes a comparecer en televisión cada 5 minutos después de que le acusaran de mentir en un asunto de vital importancia. Si en la oposición han sido capaces de tanta infamia, ¿qué no harán cuando tengan la sartén por el mango y el mango también?
Sin embargo, se equivoca el coma de la Spirulina si personalmente espera mucho de ellos. Tal vez pequemos de ingenuos, pero hoy no nos parece probable que ZP y Calderilla justifiquen sus crímenes. Insistirán en el bloqueo que nunca existió, pero mientras viva el tirano no reforzarán significativamente las relaciones de España con la Isla-cárcel. Los que sí tienen motivos para alegrarse de su triunfo son los herederos del verdugo. A ellos sí les conviene que los socios de los del “hablando se entiende la gente” sean los que muy pronto dirijan la política exterior española. Si pretenden entenderse con los etarras nada les impedirá ofrecerles todas las salidas que encuentren a los cómplices del canalla que en su juventud tanto admiraron.
Peor imposible. Y es que salvo a los españoles a nadie más que a los que huyeron de la Prisión-grande ha perjudicado el vuelco electoral que se ha producido en nuestro país. ¿Qué será ahora de los más de 3000 cubanos que confiaron en que antes de irse Miguel Ángel Acebes les reconocería su condición de víctimas de la peor de las tiranías? Sé que no es el mejor momento, pero me consta que el Ministro del Interior es muy buena persona y estoy convencido de que entenderá mi ruego. Desde aquí le pido que antes de cesar regularice la situación legal de los cubanos que por huir del tirano que más se alegra de su sufrimiento quieren poder firmar un contrato de trabajo en España.
Por último, permítannos también que Noticias de Cuba agradezca a José María Aznar que siempre haya denunciado los crímenes de la tiranía castrista. Como muchos de ustedes saben, nunca dudamos en criticarle por no conceder el asilo humanitario a los cubanos; pero, hoy, que ha sido víctima de la mayor infamia que un gobernante podía esperar de oposición alguna por carroñera que la imaginara, queremos agradecerle que jamás haya justificado la barbarie que asola a los cubanos desde hace 45 años. Todos los cubanos de buena voluntad se lo agradecen. Ojalá dentro de cuatro años podamos decir lo mismo de Zapatero. Pero mucho nos tememos que no será así. Tal vez él no simpatice con Castro, pero cientos de sus compañeros, sí. ¿Verdad Miguel Ángel Martínez Martínez? Insistimos. Peor imposible. Pero no desesperen. Ya llueve menos.