El documental Felipe VI: así es el futuro rey de España fue emitido en Telecinco el domingo por la noche de una forma un tanto inesperada. Cuando cumplió treinta y cinco años y, más recientemente, tras el anuncio de su compromiso con Letizia Ortiz, pudimos ver varios documentales en distintas cadenas en los que se hizo un recorrido por su vida. La diferencia del trabajo presentado en Telecinco con introducción y cierre de María Teresa Campos y dirección de José Apezarena y Roberto Roldán, es que incluía material inédito, muchos entrevistados y un montaje en el que se incidía en los momentos históricos y se mezclaban imágenes antiguas y recientes para darle un sesgo de actualidad y huir de una biografía rígida.
En más de una ocasión se aludió a que uno de los peligros de la información sobre el Príncipe era que saliera demasiado en la prensa rosa. En este sentido se manifestó Luis María Anson, encargado de hacerle una entrevista en Zaragoza cuando estaba en la Academia y, quizá por casualidad, este reportaje se emite cuando aún no se ha disipado la humareda creada con su viaje a las Bahamas y el consiguiente altercado en el aeropuerto de Miami. Es difícil que, a estas alturas, pueda escaparse de cualquier frivolidad, pero todo el cuidado es poco y siempre habrá que contar con los efectos negativos para un futuro rey de ese flanco débil que tendrá que llevar con cierta soltura y bastante responsabilidad.
Los testimonios de Covadonga O´Shea, Pilar Urbano, Miguel Bosé, Sabino Fernández Campo, Gabriel Cisneros, Gregorio Peces Barba, Leopoldo Calvo Sotelo, Fernando Rayón o Carmen Enríquez, así como de varios profesores, ofrecieron aspectos de su formación o anécdotas de su vida en una línea más formal. Sin embargo, y en vísperas de la boda, no se eludió el itinerario sentimental desde Isabel Sartorius a Letizia Ortiz sobre el que dieron su opinión Pedro J. Ramírez, María Teresa Campos o Francisco Basterra.
El documental de José Apezarena, de hora y media de duración, aporta un material que, probablemente, volverá a ser emitido en vísperas de la boda, porque lleva mucho trabajo invertido incidiendo en una idea: el futuro rey es una persona de hoy con una formación que se irá demostrando cuando tenga que asumir sus responsabilidades. Una apuesta por la esperanza a pesar de que el mundo informativo y político es bastante complicado.