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EDITORIAL

La herencia de Aznar y las estadísticas del empleo

Este martes hemos sabido que el paro registrado por el INEM bajó en 38.530 personas en abril, mientras que el número de afiliados a la Seguridad Social se disparó hasta prácticamente los 17 millones. Tan importante como subrayar y recordar esta espléndida “herencia” en creación de empleo que el Gobierno del PSOE recibe del PP, será observar cómo a partir de ahora el nuevo Ejecutivo va a informar de la evolución del paro en nuestro país.
 
Por lo pronto, el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, ha anunciado que, por razones "técnicas", el Ministerio de Trabajo dejará de dar la tasa de paro registrado, ya que esa cifra era un "puro artificio" que se calculaba a partir de dos fuentes distintas: el INEM y el INE. Según aseguró Gómez, "no se deben buscar razones políticas que justifiquen la supresión de este dato".
 
No lo ha visto así el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, quien ha acusado al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, de usar el "tipp-ex" para cambiar la forma de publicar los datos de paro y de afiliación a la Seguridad Social y evitar así que se pueda "juzgar" su política en esta materia.
 
Ambos tienen parte de razón si, por un lado, tenemos en cuenta las pequeñas distorsiones técnicas que puede generar el hecho de que la tasa de paro se obtenga a partir de datos procedentes de fuentes distintas. Ahora bien, eso en modo alguno debe ser calificado de “puro artificio” —como tan exageradamente lo ha tachado el nuevo secretario general de Empleo—, y desde luego, menos aún justifica que la “solución” sea que los responsables del Gobierno dejen de comparecer mensualmente para informar y dar explicaciones sobre un dato tan relevante como es la tasa de paro.
 
Esta tasa se ha venido calculando durante decenas de años de la misma forma —dividiendo el número de parados registrados en el INEM entre la cifra de población activa que el INE facilita cada trimestre y multiplicándolo posteriormente por 100)— y, a efectos dinámicos, su supresión va a generar mucho más distorsiones que las que va a evitar, si lo que fundamentalmente se pretendía con ella era hacer posible un seguimiento temporal del desempleo en nuestro país.
 
El secretario general de Empleo, más que tranquilizar, ha dado muestras de cierto cinismo al señalar que los datos de paro registrados estarán disponibles a partir del segundo día laborable de cada mes en la pagina web del Ministerio donde "todos los interesados podrán hacer un seguimiento y analizar" la evolución del empleo y la Seguridad Social.
 
Evidentemente, los ciudadanos que estén “interesados” siempre podrán coger el ordenador, informarse y llevar a cabo ellos mismos los cálculos. Pero lo que esto denota es que, a partir de ahora, no va a ser el Gobierno y los responsables del Ministerio de Trabajo los primeros “interesados” en comparecer mensualmente y facilitarnos esa información. Por algo será.

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