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Joaquín Pérez Rodríguez

Tres escenarios

El próximo jueves 27 de Mayo y durante cinco días, la democracia venezolana vivirá una importante prueba. Esos días, más de un millón de los venezolanos que firmaron para convocar un referéndum, por la salida del poder del presidente Hugo Chávez, tendrán que reparar su firma, lo que en castellano simple significa tener que volver a firmar. Tres escenarios se vislumbran.
 
El primero, en el cual los 600,000 reparos, para lograr convocar el referéndum, se dan sin mayores problemas. Esto conducirá a la convocatoria, para el día 8 de Agosto, de un proceso en el cual el pueblo irá a las urnas para confirmar a Chávez o separarlo del poder.
 
Si este es el escenario, el día 3 de Junio, cuando la autoridad electoral venezolana anuncie la convocatoria a ese evento, Venezuela será otra. Muchos elementos de poder, que en este momento apoyan a Chávez, comenzarán a deslizarse hacia las filas de la oposición. El síndrome del “lame duck” se apreciará claramente y, no sin sobresaltos ni peleas, el país se encaminará hacia una transición.
 
El segundo escenario sería aquel en el cuál la oposición no logra reparar las firmas necesarias. Del millón doscientas mil firmas a reparar, hay un número cercano a las trescientas mil que fueron hechas por empleados públicos. Otro tanto pertenecen a personas beneficiadas por planes gubernamentales de becas o créditos. En ambos casos las presiones oficiales para que no reparen o para que retiren sus firmas han sido intensas e inescrupulosas. Existen pruebas de personas despedidas de entidades gubernamentales por haber firmado y que han recibido la promesa de ser restituidos en sus puestos si no reparan o si retiran sus firmas. Nadie que haya firmado contra Chávez ha sido capaz de lograr un documento de identidad, por la vía ordinaria, porque los funcionarios se lo niegan.
 
Si la oposición no logra la ratificación de más del 70% de los firmantes, es muy probable que el referéndum no pueda ser realizado. En este caso, la lucha democrática podría continuar hacia las elecciones regionales de gobernadores y alcaldes que tendrán lugar a fines del próximo mes de setiembre. Al fin y al cabo, la dinámica y la motivación de esas elecciones es distinta a la que se vive en el plano nacional, pero esa derrota sería un fuerte golpe contra la dirigencia actual de la oposición que tendría que ser recompuesta muy rápidamente para poder continuar luchando contra las fuerzas chavistas.
 
El tercer escenario se podría dar si el Gobierno sabe que los reparos están siendo exitosos y decide actuar al margen de la ley. Si recibe información que la asistencia a los centros de reparos es grande, que las presiones no han funcionado y que inexorablemente el referéndum podrá ser convocado, es probable que el gobierno de Chávez intente una solución de trampa o de fuerza. Esto cerraría todos los caminos democráticos, porque la reacción de la ciudadanía tendría que ser aplacada represivamente, como lo fue durante el pasado mes de febrero.
 
Claro está que este no sería un camino fácil. En esos días estarán presentes en Venezuela los ex presidentes Jimmy Carter, presidente del Centro Carter, y Cesar Gaviria, Secretario General de la OEA. También estará presente el recién electo presidente dominicano Leonel Fernández. Estará la prensa mundial. Otros visitantes distinguidos. Testigos de la OEA, del Centro Carter, del Grupo de Amigos de Venezuela. Habrá una gran presión “in situ” que atenuará intentos.
 
Pero el Gobierno sabe que se juega la vida y no tendrá muchas opciones, ni muchos escrúpulos. La Fuerza Armada, hasta ahora institucional y al lado de Chávez, puede decidir que no lo acompañará en un intento de esa magnitud, en ese momento. Y eso sería lo definitivo.
 
Las encuestas de opinión pública y los simulacros que ha realizado la oposición, permiten suponer que el primero de los escenarios aquí descritos será el más probable. Pero ninguno de los otros puede ser descartado.
 
Venezuela se juega el futuro durante ese fin de semana.
 

Joaquín Pérez Rodríguez es analista y político venezolano.

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