Menú
Nos encontramos ante el "Piterman español". Parece que Jaime Ortí no ha tenido bastante con la Liga (y eso que anunció que el campeonato tenía otro dueño debido a una oscura confabulación entre Federación, Comités y árbitros, por una parte, y Real Madrid por otra) y la Copa de la UEFA, y ahora quiere también sustituir a Iñaki Sáez; este hombre no tiene freno... ¿Posee acaso el insaciable Ortí carné de entrenador? ¿Le aprobó Ramón Cobo? ¿Con qué nota pasó el examen? ¿Y por qué no empieza por relevar a Rafa Benítez en el banquillo del Valencia? ¿Prefiere experimentar antes con la selección española? El caso es que Ortí, entre peluca y peluca, se ha mostrado muy dolido por lo que han hecho con Mista. ¿A quiénes se refiere el presidente del Valencia? ¿Se trata de otra conspiración, en este caso contra Mista? ¿Y quiénes estarían detrás de la misma? ¿Florentino? ¿Valdano? ¿Di Stéfano? ¿Los herederos de Santiago Bernabéu? Lo que tendría que decir es a qué jugador quitaría él para dar entrada a Mista. ¿A que no quitaría a ninguno del Valencia? ¿Podría tocarle a uno del Real Madrid?

Y otro que tal baila es José Manuel Llaneza, consejero delegado del Villarreal y mundialmente conocido por sus opiniones futbolísticas; vamos, un auténtico revolucionario del balón. Llaneza declaró en Cope Castellón que la convocatoria de Aranzubía se debía exclusivamente a razones de paisanaje con Iñaki Sáez, y que dejar fuera a Pepe Reina le parecía lamentable. Por lo menos Llaneza sí dice a quien habría que dejar fuera de la selección, y no como Jaime Ortí que tira la piedra y luego esconde rápidamente la mano. Pero, ¿explicar una selección por razones de paisanaje? ¿Hay quien se crea realmente esa chufla ideada para engañar a los niños?
 
Yo creo que lo que quieren verdaderamente Ortí y Llaneza es convertirse en herederos de la vieja tradición española que iniciaron Berraondo, Castro y Ruete allá por 1921, y a la que pusieron punto final Artigas, Muñoz y Molowny en 1969; la tradición del triunvirato técnico. No nos fue demasiado bien con aquella idea, pero la verdad es que a la selección española de fútbol nunca le ha ido bien. ¿Por qué no darles una oportunidad a Ortí y Llaneza? Peor que en el Mundial de 1982 no podría irnos, ¿verdad? Volvamos cuanto antes al triunvirato. Y ese sería sólo un primer pasito; el objetivo final no es otro que elegir a las futuras selecciones que nos representen en las competiciones internacionales como en "O.T." se escogió a "Rosa de España". Un hombre, un voto. ¿Cabe mayor democracia que esa?

En Deportes

    0
    comentarios