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El juez, con el rostro impasible, empezó a dar su veredicto. "La empresa Google, que ha sido denunciada por prácticas monopolísticas, habrá de ser dividida para impedir que se haga con todo el mercado de Internet. Ya sé que sus abogados han intentado convencernos de que dicho mercado es muy amplio, que hay sitio para más actores y que tan sólo hace falta innovación para echarles. Pero su monopolio actual sobre los buscadores, la publicidad segmentada, el correo web y la mensajería instantánea desmiente ese ridículo argumento, propio de economistas neoliberales."
 
"Su empresa, con inhumana avaricia, fue dejando a las demás sin posibilidad de competir. Primero fue un buscador mucho más eficaz y completo que los de los demás. El público estaba feliz y no se quejaba, más bien al contrario pero, ¿qué me dice de las demás punto com? ¿Acaso pretende insinuar que su ineficiencia obligaba a que se retiraran del mercado? ¿Y qué haríamos con las inversiones realizadas, con los trabajadores que se irían al paro? ¿Dónde quedarían sus derechos? ¿Quién donaría dinero para las campañas políticas?"
 
"Repitieron su logro a base de regalar un giga de espacio para el correo, cuando incluso el gigante Microsoft ofrecía solo un 0,2% de forma gratuita, obligando a sus competidoras a encarar la ruina y reducir sus ingresos provenientes de las cuentas de correo electrónico de pago."
 
"Y no contentos con ello, aprovecharon toda esta clientela para imponerles el uso de su cliente de mensajería instantánea. Ya sé que éste permitía conectarse a otras redes, pero ustedes saben tan bien como yo que eso no sólo no impidió que los usuarios abandonaran su clienet habitual, normalmente el Messenger de Microsoft, sino que hizo más fácil que lo abandonaran para usar el suyo. Ustedes se aprovecharon de su monopolio previo en el correo electrónico gratuito para hacerse con el de la mensajería instantánea, ofreciendo mejor servicio que sus competidores. Y eso no se puede consentir."
 
De modo que el juez dictó sentencia. Y Google fue separada. A pesar de que en el momento en que se agotaron los recursos a más altas instancias, buena parte del supuesto monopolio que ostentaba estaba hecho trizas por la competencia. Pero todo se hizo para cuidar al público del excesivo poder de la empresa. Como debe ser.
 
Daniel Rodríguez Herrera es editor de Programación en castellano.

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