Poco a poco vamos teniendo una idea de cómo será el panorama de las distintas cadenas de televisión a la vuelta del verano. Las incógnitas se van despejando: En Antena 3 desembarcan Montserrat Domínguez y María Teresa Campos en las mañanas como plato fuerte. Telecinco confía más en una buena administración de sus recursos y contrata a Ana Rosa Quintana, mientras TVE se apunta a los tópicos.
La cadena pública, que anunció un cambio radical con las aportaciones del famoso comité de “sabios”, ha dejado para más adelante el santo advenimiento de las ideas de su grupo de filósofos y expertos en comunicación académica. De momento, ha optado por una solución muy simple: coger la lista de premiados que cada año ofrece la Academia de la Televisión o los premios “Ondas” y hacerles un contrato a los reincidentes.
En esas interminables galas en las que se autopremian los del gremio, siempre aparecía Lorenzo Milá como ejemplo en los informativos. Bien, pues ya lo tenemos en capilla. Pero con un adelantado, Fran Llorente, que participaba en las “Noticias de la 2” y ahora anda entretenido montando el dispositivo de la información para borrar la estela de Urdaci y llevar con resignación la primacía de Antena 3.
Lorena Berdún, que tuvo predicamento entre parte de la crítica televisiva, y sus galardones correspondientes, dejó de prestar sus servicios en Telemadrid, y ahora se prepara para presentar “Dos rombos”, un espacio de educación sexual que se emitirá en TVE a partir de las 12 de la noche. Hace tiempo, Chicho Ibáñez Serrador descubrió el talento divulgador de Elena Ochoa en este campo. Sin embargo, Chicho ha sido defenestrado por Caffarel y Lorena se apresta a servir a la causa.
Andreu Buenafuente es otro de los fichajes que anuncia la televisión pública. El “enfant terrible” de TV3, la relevisión catalana, siempre ha coqueteado con cadenas nacionales, al igual que su novia, la valenciana Carolina Ferré, habitual de Telecinco. Buenafuente se ocuparía de hacerle la competencia a Sardá, pero todavía está por ver que su magazine le haga sombra a “Crónicas Marcianas”.
Como no podía ser menos, se busca un lugar para Wyoming, que hace un año quedó descolgado y no se le podía dar el consabido premio. Pronto lo tendrá en forma de contrato de la televisión pública.
Por supuesto, Fernando Sánchez Dragó es descabalgado de “Negro sobre blanco”, el único programa de libros que había resistido varias legislaturas, y a buen seguro que José Luis Garci tendrá que negociar su permanencia por no ser “de la tribu”.
El equipo de Caffarel parece tener una línea muy clara en la que no caben sorpresas. No hay propuestas de conjunto, ni alternativa en su programación, sino toma de posiciones con piezas que siempre han estado en las listas de premios más “sobadas”.