Es evidente que el Partido Socialista ha iniciado una auténtica caza de brujas con todo su aparato mediático como auténtico impulsor. Lanzan la noticia e inmediatamente los portavoces oficiales del PSOE se organizan como un coro perfectamente diseñado. Aznar es el objetivo y están dispuestos a ir contra él; por tierra, mar y aire. En una obsesión que se ha convertido en algo congénito, el PSOE sólo responde a una sola orden: laminar todo lo que huela al ex-presidente Aznar. Lo que ocurre es que tanta obsesión, tanto bilis demuestra la catadura moral de los chivatos y también de los difusores de esos chivatazos.
Este es el talante predicado a los cuatro vientos. Este es el nuevo estilo Zapatero. Buscar donde no hay nada, fabricar historias con los datos facilitados por pelotas y triturar al adversario con la mentira y con la difamación. Las informaciones difundidas por el grupo PRISA como una ¿gran exclusiva? no tiene nada fuera de la legalidad, es una práctica habitual que distintos Gobiernos de medio mundo contraten a distintos grupos de comunicación para cuidar la imagen de cada país en los Estados Unidos.