iMesh, una de las plataformas P2P definida de mala malísima por la industria discográfica de Estados Unidos (RIAA) ha visto la luz. Ahora es buena, sospechosamente buena. Según un incomprensible acuerdo alcanzado con la RIAA, iMesh se compromete a indemnizarla con 3,33 millones de euros por todo el tiempo que ha estado violando los derechos de autor. Nadie realiza actos de penitencia valorados en cifra tan elevadas. Hay gato encerrado o segundas intenciones que iMesh ha dejado caer pero que no se ha atrevido a corroborar: su conversión en una tienda de música legal.
La remozada iMesh entrará en un sector turbulento, donde varias compañías se dan de codazos entre sí por ganar mínimas cuotas de mercado. iTunes es sin duda la que mayor éxito ha gozado hasta el momento. Pero también están Connect, de Sony, Napster o OD2. Además, iMesh dará el primer paso con una tara similar a la que soportó Napster: los usuarios ni comprenden ni acpetan el paso de la ilegalidad a la legalidad. Naspter fue un mito, un símbolo de rebeldía que perdió el favor internauta en cuanto se puso a vender canciones. IMesh, que jamás ha alcanzado ni la décima parte de los usuarios que en su momento registró Napster, lo tendrá por ello mucho más complicado. Dice la RIAA que la indemnización conseguida por iMesh representa una “victoria histórica”. Lo histórico no es eso, sino que por cada plataforma rebelde que se convierte, aparecen diez que comienzan a caminar por el lado salvaje de la calle, que cantaría Lou Reed.
Amazon bien (por cuarto trimestre consecutivo), Terra relativamente bien y Microsoft y eBay como siempre... aburriendo de lo bien que van. Terra le debe su mejora de sus resultados fiscales a la bondad de mamá Telefónica, que le genera uno ingresos anuales mínimos de 63 millones de euros. Amazon a su exitosa campaña de envíos gratuitos y ofertas, así como por la demanda proveniente del exterior. Microsoft, por su parte, al tirón en la venta de ordenadores, la publicidad y la pujanza de sus videoconsolas XBox. ebay por lo de siempre: por hacer las cosas bien. Que no es poco.
Sepa usted que posee un 50 por ciento de posibilidades de ser un delincuente. Creíamos vivir respetando la legalidad vigente y resulta que la mitad de las personas con la que nos cruzamos en la calle son delincuentes por haber violado la propiedad intelectual, dice Juan Salom, comandante y jefe del Grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil. La verdad es que, entre esta noticia y el último informe de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), parece que vivimos en un país que no ha superado la etapa de Curro Jiménez y el Algarrobo. La IFPI ha elaborado una lista negra con los países que muestran mayor propensión a piratear música, esos que contribuyen a vender algunos de los 1.000 millones de CDs piratas que se comercializaron en todo el mundo el año pasado. Aumenta Europa hasta los 25 miembros pero España es el único país comunitario que se incluye en esa lista de apestados. Nos acompañan Brasil, China, Taiwan, Ucrania, Tailandia, México y Paraguay.
Sostiene la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) que las operadoras de telefonía móvil nos sisan todos los años 35 euros con eso del redondeo. Tal vez sería bueno que tomáramos ejemplo de los italianos, que a comienzos de julio apagaron los móviles durante dos horas en protesta por los elevados precios de las llamadas. Si esto pasa ahora con una llamada convencional, que no sucederá cuando se desarrolle de forma generalizada el UMTS. Da miedo sólo pensarlo.