Menú
Encarna Jiménez

La serpiente del "canon"

El filósofo Emilio Lledó, cabeza hablante y pensante del famoso “comité de sabios” para la reforma de RTVE, no ha sorprendido en su primera propuesta con un argumento original, sino que ha entrado de lleno en dos tópicos de la información y de la forma de actuar de todos los grupos asesores y “controladores” de medios de comunicación.
 
Tras un tiempo de reflexión, ha llegado a la conclusión de que hay que hacer una encuesta para saber si los españoles están dispuestos a pagar un “canon” como en otros países para sostener económicamente la televisión pública. No hace falta gastar dinero en prospecciones demoscópicas para saber que los españoles no quieren pagar por triplicado a la deficitaria TVE. Sería una postura masoquista que admitieran que, además de pagar con sus impuestos el déficit multimillonario de TVE y hacerse cargo de los sobrecostes de los productos publicitados –que tampoco salen gratis al consumidor– se le gravara con un “canon” que no tiene ninguna tradición en nuestro país.
 
Lo que sí ha hecho Lledó con su globo-sonda es alimentar un clásico de la información: la serpiente de verano que desaparece en cuanto hay noticias de mayor calado. Mientras nos entretenemos con tan recurrente argumento, que no lleva a ninguna parte, se gana tiempo y, entretanto, vuelve a salir el asunto de la privatización, que ningún gobierno está dispuesto a arrostrar, y se deja a un lado la reforma de los contenidos.
 
Desde hace décadas, cuando llega un partido al poder o se busca la manera de justificar la creación de una televisión pública, un grupo de aficionados, bien sean representantes de los grupos políticos o “personalidades”, proponen y estudian informes que llevan al descubrimiento de “mediterráneos”. Lo que es “vox populi” y territorio del sentido común se reviste de oficialidad, aunque no aporte soluciones.
 
Si el Gobierno se empeña, puede hacer una encuesta en la que los entrevistados, en vez de apoyar un sistema de difícil aplicación en nuestro país, manifiesten su deseo por el mantenimiento de la televisión pública. Sólo hace falta preparar de tal manera las preguntas para que el contribuyente asuma la “responsabilidad” de decir sí a la necesidad de la televisión pública. Pero ¿hay tal necesidad? Hasta ahora los más interesados en mantenerla y manipularla han sido los políticos, porque los telespectadores, poco a poco, en ese referéndum continuo que son los estudios de audiencia va dando la espalda a informativos y programas de entretenimiento.
 
TVE, cuanto más baja en audiencia, más cara resulta y sólo falta que la única ocurrencia de los “sabios” sea que gastemos tiempo y dinero en conocer lo que ya sabemos y enmascarar los verdaderos problemas. La “sabiduría” del comité, hasta ahora, sólo ha conseguido ahondar en dos tópicos: llenar páginas en verano y dar tiempo para que se planteen las mismas preguntas de siempre que llevarán a idéntica conclusión: No hay sabio que sirva si los partidos políticos no están dispuestos a privarse del juguete audiovisual.

En Sociedad

    0
    comentarios