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Juan Manuel Rodríguez

Camacho en el laberinto

Es posible que el Madrid gane al Español, pero sigue siendo un equipo que depende en exceso de los impulsos de tres o cuatro jugadores

Pasó la pretemporada y el Real Madrid sigue teniendo exactamente los mismos vicios que el que concluyó con el gancho la anterior. Exactamente los mismos vicios. Camacho conocía muy bien los futbolistas con los que iba a contar, y a esos añadió además dos defensas centrales y un delantero de categoría. Entonces, ¿en qué ha empleado su tiempo el Real Madrid durante la pretemporada?... Si es cierto que Camacho lleva tres meses diciéndoles a sus jugadores que quiere que muevan el balón con mucha más rapidez, el entrenador madridista tendrá que entender que nos preguntemos qué hacían este miércoles en el Bay Arena de Leverkusen, en pleno mes de septiembre, diez señores vestidos de blanco y absolutamente quietos, mirando a otro que, también de blanco e igualmente quieto, llevaba casualmente una pelota entre los pies. Como sería demasiada coincidencia pensar que en una plantilla de veintidós jugadores la mitad de ellos fueran sordos, todos estaremos de acuerdo en deducir que esos jugadores o no quieren o no pueden hacer lo que les pide Camacho.
 
¿Por qué no iban a querer cumplir las órdenes de Camacho los "galácticos" del Real Madrid? ¿Para moverle la silla? ¿Para echarle? Eso no tiene mucho sentido. ¿No será que los Roberto Carlos, Figo, Zidane, Beckham o Ronaldo no están a lo mejor en condiciones de hacer lo que les exige Camacho? Yo no creo que Zidane no corra durante un partido de fútbol, pero quien piense que se va a transformar de la noche a la mañana en Justin Gatlin se equivoca. Zidane es Zidane, pura magia, fútbol de alta escuela, filigranas por doquier. Y Ronaldo es pegada, protagonista de los contraataques más letales del fútbol. Y Beckham es el mejor lanzador de libres directos del mundo, donde pone el ojo pone el balón. Y Roberto Carlos es un espectáculo subiendo la banda. Todos son futbolistas técnicamente extraordinarios, pero ¿conforman un equipo?... Es un mal síntoma que continuemos haciéndonos esa pregunta el 16 de septiembre de 2004, y no habla demasiado bien de la labor de Camacho en el banquillo madridista. Si el Real Madrid no es un equipo, ¿qué es entonces el Real Madrid?
 
El miércoles, al sustituir a Figo y Ronaldo dando entrada en el campo a Solari y Celades, Camacho ofreció sus primeros signos evidentes de enfado con los jugadores que lleva alineando inicialmente desde el comienzo oficial de la temporada, que son, por cierto, los mismos que alineaba Queiroz con la única novedad de la inclusión de Walter Samuel en el centro de la defensa. Y dos de esos jugadores (lo de Zidane tenía explicación debido a su lesión) se revolvieron también gestualmente contra Camacho: Figo y Ronaldo, dos de las "vacas sagradas", no aceptaron de buen grado la decisión del entrenador. Ahí van a producirse problemas si el Real Madrid no empieza a ganar partidos rápidamente.
 
Es posible que el Madrid gane al Español, pero sigue siendo un equipo que depende en exceso de los impulsos de tres o cuatro jugadores. Y a base de impulsos no se gana una Liga. A esta plantilla la falta un "perro de presa" en el centro del campo y un medio centro ofensivo, alguien que corte y alguien que distribuya. Pero, ¿a quién quitaría entonces Camacho? ¿A Beckham? ¿A Figo? ¿A Zidane? ¿A Raúl?... Y si decidiera meter a Solari, ¿a quién quitaría? El sistema interestelar diseñado por Florentino Pérez penaliza básicamente al entrenador, pero ahora mismo la gente exige cambios... ¿Se atreverá a acometerlos José Antonio Camacho?

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