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José García Domínguez

Los minutos de la basura

Marc Fornés, el presidente de Andorra, accedía por fin a mantener un encuentro de tú a tú con Rodríguez en los pasillos de la Asamblea General

"Papá, las niñas de mi clase me preguntan por qué nadie, absolutamente nadie, quiere hacerse una foto contigo en la ONU". Papá esbozó una leve sonrisa, después llamó a su secretaria para indicarle que esa tarde volvería a anular toda su agenda de trabajo, y se dispuso a responder con una larga carta a la menor de sus herederas. Mas únicamente le dio tiempo a escribir la primera frase: "Hija mía, los grandes hombres, al igual que las más altas cumbres, siempre están solos". En ese momento, sonó el teléfono. Era Moratinos, que había accedido antes que nadie al gran bombazo informativo. Curro, tras contárselo inmediatamente a Dezcallar, concedía que Rodríguez fuese el segundo en saberlo. Tras semanas de interminables reuniones de las diplomacias de ambas potencias, en aquel instante ya estaba todo atado, y podía hacerlo público. Marc Fornés, el presidente de Andorra, accedía por fin a mantener un encuentro de tú a tú con Rodríguez en los pasillos de la Asamblea General.
 
La agenda de encuentros bilaterales lograda para sí por el propio canciller no era menos espectacular, aunque sí más dilatada. Ahí es nada: Gabón, Congo, Tanzania, Cuba, Mauritania, Timor Oriental, Azerbaiyán, Sudán, la legación internacional de los Mártires de Al-Aksa… Y por si todo eso fuera poco, la primera Cumbre del Hambre y las Ganas de Comer. Nada menos que Lula, el mecánico de las favelas que manda a los generales españoles en Haití, eligiendo la escolta de Zetapé para explicar al mundo que socialista y tonto no siempre son sinónimos.
 
Desde el gol de Zarra y el triunfo de Massiel en Eurovisión, no se recuerda algo igual. Y es que en los anales, tal brillo estelar de España en la escena planetaria no conoce parangón. De todos modos, y para ser justos, hay que reconocer los buenos oficios de Chaves e Ibarra en ese asunto de la Cumbre. Tras un cuarto de siglo de gobiernos socialistas, aún no se ha hecho público cuántos andaluces y extremeños están a punto de sobrevivir con un dólar al día. Pero sus experiencia piloto de cómo subdesarrollar eternamente regiones enteras, han sido clave en el inesperado liderazgo tercermundista de Zetapé. Aunque el colofón, la guinda de esa estrategia que nos aupará a la hegemonía diplomática global, corresponde al presidente en persona. Me refiero a lo que en todos los organismos internacionales ya empiezan a llamar Tasa Rodríguez. Esa propuesta de resolución que España va a impulsar para que se grave con un impuesto desincentivador la venta internacional de armas. El objetivo es que, por ejemplo, las fragatas militares que construyen los astilleros de Izar alcancen precios de mercado imposibles para los compradores potenciales.
 
"Papa, una niña de mi cole dice que vas a jugar los minutos de la basura en todos los telediarios de América". Papá vuelve dibujar la leve sonrisa de siempre y llama otra vez a su secretaria. Ahora, desea pedirle un paquete de folios.

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