Menú
Juan Carlos Girauta

Entonces, ¿no eran fantasmas?

un insulto gratuito, un desahogo, el regüeldo de un tipo iracundo y con la digestión pesada después de un atracón de golpismo radiofónico, asonada televisiva y pronunciamiento de papel

Si pía el editorial, es el pájaro entero de El País, con las alas desplegadas, el que pía. A Aznar le ven similitudes con Ben Laden. ¿Por qué no con Satanás, directamente? Porque Satanás les cae mejor. El PP ha protestado recordando datos casi innecesarios de tan evidentes.
 
No pueden creer Rajoy y Acebes que un solo ciudadano se tomará el símil en serio. La analogía es lo que es: un insulto gratuito, un desahogo, el regüeldo de un tipo iracundo y con la digestión pesada después de un atracón de golpismo radiofónico, asonada televisiva y pronunciamiento de papel. Pero también es un comunicado a la afición, una señal de que se vuelve a practicar la caza al hombre. ¿Cómo renunciar a un banderín de enganche que tan bien ha funcionado sólo porque Aznar ya no tenga cargos públicos?
 
Siete u ocho cositas sobre el iracundo le vienen a uno a la cabeza. Sin embargo, me pregunto por qué un columnista se tiene que enfrentar a pecho descubierto con un tipo tan peligroso, comisario político de Arias Navarro y alter ego de Feli Gonzá. No veo qué sentido tendría ese gesto cuando el propio insultado prefirió no nombrar al grupo PRISA en su primera entrevista tras el asalto a las sedes del PP que el Poder Fáctico Fácilmente Reconocible había alentado.
 
¿Por qué íbamos a traer nosotros a colación ciertos altercados de aeropuerto del iracundo con las fuerzas de orden público, o su verbo académicamente tortuoso, o sus inquietantes similitudes con Goebbels y Beria, cuando el alcalde de Madrid, por defenderle, perdió los papeles en la COPE? ¿Lo recuerdan? Para Gallardón, la guerra sucia que viene librando PRISA contra media España y sus representantes no existe, son fantasmas de nuestro editor. Pues con su pan se coman a Cebrián.

En España

    0
    comentarios