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Encarna Jiménez

Vuelve la memoria

es la prueba de que no hay proyectos nuevos de cierta entidad en la cartera de Carmen Caffarel

La serie "Memoria de España", producida por TVE y coordinada por Fernando García de Cortázar, ha vuelto a "la Primera" para ofrecer los 16 capítulos que restan hasta llegar a nuestros días. El capítulo titulado "América, un nuevo mundo" es el primero del bloque que asesora el historiador Ricardo García Cárcel, especialista en Edad Moderna, y que, según Juan Menor, director de TVE, es más "dinámico y divertido" que el anterior.
 
La serie fue contestada en su día, más que por sus contenidos, por el hecho de incluir la palabra España, sin embargo, en esta segunda fase, no se han levantado las voces de siempre en contra de este relato histórico que no pasará a los anales de la divulgación histórica en televisión. La cadena pública ha intentado que "Memoria de España", que se enfrentaba a Emilio Aragón en Antena 3 y "El comisario" en Telecinco, apareciera en las mejores condiciones, después de la segunda edición del telediario y sin cortes publicitarios. Buscan esos cuatro millones de telespectadores que marcan la raya del éxito, confiando que tiene mejores expectativas que "Las cerezas" de Julia Otero, que ha sido ligeramente desplazada a la vista de sus menguados resultados.
 
A pesar de los calificativos de Juan Menor sobre esta segunda y definitiva entrega de "Memoria de España", no parece que haya cambiado demasiado el tono ni la estructura y, siendo una producción digna, se sigue notando el difícil engarce entre una dramatización de andar por casa –algo mejorada- y un discurso académico de consenso.
 
"América. Un nuevo mundo" intentó resumir el grueso de las gestas de Pizarro, Hernán Cortés, Orellana, Magallanes y Elcano, la posición de Bartolomé de las Casas y el impacto de la llegada de los españoles al nuevo continente. En 50 minutos tuvimos recreaciones de la Extremadura del Siglo XVI, escenas de la Malinche y búsqueda de El Dorado. Los figurantes no chirriaban tanto como en algunos capítulos del bloque anterior, aunque al final del episodio se les dio la palabra, quizá para descargar a una voz en "off" que intentaba de la mejor manera posible explicar unos acontecimientos que pueden llenar por sí solos varias horas de programación.
 
Este resumen acelerado de la Historia de España, con todos sus defectos, tiene más que ver con lo que se supone que debe programar TVE que las apuestas por el Gran Wyoming o el magazine de Julia Otero, pero también es la prueba de que no hay proyectos nuevos de cierta entidad en la cartera de Carmen Caffarel. Juan Menor, director equilibrista de TVE, ha intentado relanzar la serie limando algunos de los defectos formales, pero no debe calificar de divertida una producción que no pretende ser "Érase una vez el hombre" y que más que dinámica está acelerada por tener que meter en menos de una hora todo un mundo.

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