Tras el desmentido del interés por Adriano y la negativa a un posible trueque entre Owen y Reyes llega ahora a las pantallas de toda España el estreno mundial de "Arrigo no se entera", o "donde dije que era nuestro, en realidad quise decir que todavía no hay nada oficial". Algo debe estar fallando alarmantemente en la política informativa del Real Madrid cuando, cada dos por tres, el club tiene que salir a la palestra desmintiéndolo todo, incluso a su propio director de fútbol. El caso es que en esta ocasión, y puesto que las declaraciones fueron realizadas a "La Gazzetta dello Sport" y podemos deducir sin temor a equivocarnos que si hay algún idioma que debe dominar Arrigo Sacchi ése debe ser el suyo propio, ni siquiera pueden endosarle el muerto al periodista que hizo la entrevista, una práctica muy habitual entre la gente del fútbol a quien, después de hacerlas, asusta ver reflejadas en los periódicos sus propias manifestaciones.
Suele decirse eso de que la mejor política informativa es la que no existe y empiezo a pensar seriamente que ese viejo adagio lo están llevando hasta sus últimas consecuencias en el Real Madrid. Sacchi debió pensar que, puesto que todo el mundo sabe perfectamente que Robinho jugará en el equipo madrileño a partir del próximo mes de junio, tampoco importaría demasiado confesarlo en el idioma de Caruso. "Es nuestro", cantó Sacchi. Fue la respuesta más breve y contundente de todas las que aparecen a lo largo de la extensa entrevista. "Robinho es nuestro". Ya está. A otra cosa, mariposa. ¿Nadie informó a Sacchi de lo que podía y no podía decir entorno al fichaje del astro brasileño?... Probablemente pudiera decirlo casi todo ("todo el mundo querría tener a Robinho", "es un jugador al que seguimos desde hace tiempo", "en este club estarán los mejores futbolistas del mundo", etcétera, etcétera, etcétera) salvo ese "es nuestro" que obligó luego al Real Madrid (y también al Santos) a desmentir la noticia.
