Menú
Agapito Maestre

Agitación y anticlericalismo

Lo peor, sin embargo, está por llegar. El PSOE pondrá en circulación un viejo “totalitarismo”. Tan viejo como la “religión de la razón” de la Revolución Francesa

El presidente del Gobierno de España pertenece a la empresa del PSOE, pero no es socialista. No sabe qué es exactamente la ideología socialista. Más aún, apenas sabe qué es una ideología, como demuestra su patético pasado de parlamentario del PSOE. Ni una palabra al margen de lo que mandara el jefe de turno ni una buena acción a favor de la política democrática. Toda su vida política se agotó en votar y cobrar. Durante todo este año de Gobierno, nos ha golpeado los oídos con la palabra ciudadanía, pero en sus labios suena a basura preliberal para una socialdemocracia fracasada. La ideología de Zapatero es, pues, desconocida. Poco ha escrito sobre el particular. Poco ha dicho en los documentos de su partido. Poco ha explicitado en su año de Gobierno ni en las Cortes ni en sus decisiones de Gobierno.
 
Poca ideología, en fin, tiene ZP, pero, por desgracia para España, es muy precisa. Su terrorífica fórmula está causando estragos: divide y te mantendrás. Divide la nación, divide la tradición cultural española y cierra los ojos ante el exagerado intervencionismo en la economía de mercado. Divide y, sobre todo, trata al otro, al que opina de modo diferente, como enemigo. Estigmatiza y criminaliza al adversario político hasta aniquilarlo, incluso, personalmente y eso le ha dado réditos políticos. Aznar en su nuevo libro, por si los centristas de salón de su partido lo han olvidado, nos lo recuerda con nitidez: “En pocas palabras”, dice Aznar, “si seguía sus recomendaciones” –silencio cobarde, allanamiento, aceptación de su humillante interpretación del 11-M, etcétera- sobre lo que había pasado entre el 11-M y el 14-M lo dejarían tranquilo. ¡Cuánta villanía!
 
Lo peor, sin embargo, está por llegar. El PSOE pondrá en circulación un viejo “totalitarismo”. Tan viejo como la “religión de la razón” de la Revolución Francesa. Se trata de poner en práctica medidas laicistas, quizá masónicas, con la ayuda inestimable de la estulticia de los llamados teólogos de la liberación y los “cristianos por el socialismo”. Este remozado “integrismo” de “religión de la razón” conducirá directamente a la movilización del PSOE. El objetivo es sencillo: confiscar y vaciar de contenidos las genuinas formas de vida religiosa. En el mejor de los casos, intentará un sincretismo religioso, donde la confesión católica quede rebajada al mismo nivel que otras confesiones… Cualquier cosa será buena, si con ello se contribuye a seguir alimentando la carnavalada de “religión secular”.
 
Tampoco en este ámbito nadie puede dudar de la necesaria colaboración entre catolicismo y liberalismo...

En Sociedad

    0
    comentarios