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EDITORIAL

A Polanco no se le hace esperar

los ministros ya se han despedido de la idea de irse de vacaciones sin dejar despejado el camino; un camino que, para Polanco, siempre es de fácil conquista

Cuando es el gobierno, y no los consumidores, el que decide cómo, cuántos y quiénes pueden satisfacer la demanda de un bien o servicio, cualquier permiso añadido se disfraza con los ropajes de la libertad, cuando lo que viene a consolidar, en realidad, es el privilegio. Eso, y no otra cosa, es lo que está haciendo el Ejecutivo de Zapatero con su reforma del sector audiovisual y su decisión de beneficiar, todavía más, al Grupo Prisa. Si González permitió la cacicada de conceder a Polanco, y sólo a él, un canal codificado, Zapatero lo está superando al permitirle ahora la emisión en abierto las veinticuatro horas del día. Que eso suponga una nueva y discrecional modificación en la concesión de emisión otorgada a Canal +, no importa; que las nuevas licencias en analógico ofrecidas a sus aliados políticos y mediáticos, el gobierno contradice su supuesta voluntad de digitalizar el sector, tampoco. Lo que importa es lo que Polanco pretenda. La relación de Prisa con el PSOE no es tanto la de un medio de comunicación al servicio de un partido, como la de un partido al servicio de un grupo de comunicación.
 
Los competidores de Prisa están que trinan, y con toda la razón. Téngase en cuenta, además, que ha sido ahora cuando muchos de ellos han reconocido la verdadera faz y el verdadero talante de un gobierno que, por lo visto, no se había retratado lo suficiente del 11 al 14-M. Era evidente, sin embargo, que quien es capaz de competir electoralmente como lo hizo el partido de Zapatero en aquellos días de infamia, no iba a ser ahora un gobierno escrupuloso a la hora de que Prisa compitiera en buena lid con el resto de competidores.
 
El caso es que el gobierno de Zapatero no sólo va a satisfacer las demandas de Polanco, sino que ni siquiera le va a hacer esperar. Apenas cuarenta y ocho horas después de decir que la decisión tardaría aún “unos meses”, el ministro de Industria, José Montilla, ha anunciado este miércoles en el Senado la apertura del expediente para que el Consejo de Ministros decida sobre la solicitud de Canal Plus de emitir las veinticuatro horas en abierto. No hay problema en que Zapatero dedique un tiempo a reunirse y a tratar de calmar a los competidores que contemplan, lógicamente irritados, cómo el gobierno cambia las reglas del juego en función de los intereses de su principal valedor mediático. Pero, a la vista está, que los ministros ya se han despedido de la idea de irse de vacaciones sin dejar despejado el camino; un camino que, para Polanco, siempre es de fácil conquista.

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