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Juan Carlos Girauta

Montilla dimisión

Todo esto atenta contra la ética y contra la estética. Si queda un mínimo de dignidad en este pobre país, un clamor debe levantarse y crecer hasta su consecución: Montilla dimisión

Lo único que le faltaba a los socialistas zapaterinos es la sombra de la corrupción. Pueden echar balones fuera y pedir las cuentas de la vieja Alianza Popular, presumir de transparencia y desligar los privilegios con que les distingue La Caixa de su impresentable toma de partido en la OPA sobre Endesa, pero no cuela. La transparencia de Montilla y de las cuentas del PSC sigue siendo más o menos como la de la época de Filesa; una transparencia similar a las de las gafas de espejo: ellos lo ven todo sin ser vistos. El Tribunal de Cuentas se ha referido al crédito dormido de los socialistas catalanes mediante alusiones indirectas y discretísimas. Esa es su transparencia.
 
Respecto al ejercicio mental que nos propone Montilla –esforzarnos vivamente por no establecer relaciones de causa efecto que claman al cielo– atengámonos a los hechos. La Caixa le concede un crédito al PSC equivalente al total de deuda que tiene hoy contraída el PP a escala nacional. Y se lo concede a un tipo de interés que es inferior a la mitad del vigente en aquella época. El PSC no paga y La Caixa no reclama. Los intereses convierten la deuda en más del doble del capital original. Cuando los socialistas catalanes alcanzan por fin el poder –algún día tenía que ser–, la entidad financiera se acuerda de reclamar el pago. Montilla, que ha pasado mientras tanto de Secretario de Organización a Primer Secretario del partido, se sienta a negociar y, como resultado, se le condonan más de seis millones de euros, se mantiene el tipo de interés al 3 % (porcentaje de inquietantes reminiscencias) y se le concede un plazo de quince años para pagar. Conclusión: o estamos ante una condonación disfrazada de nuevas condiciones negociadas –y, por tanto, ante un fraude a la Ley Orgánica que regula la financiación de los partidos– o bien se trata de otra cosa. Por ejemplo, de un canje. Curiosamente, una vez alcanzado el acuerdo, llega la OPA hostil sobre Endesa y Montilla toma partido de forma descarada. Todo esto atenta contra la ética y contra la estética. Si queda un mínimo de dignidad en este pobre país, un clamor debe levantarse y crecer hasta su consecución: Montilla dimisión.

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