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Juan Manuel Rodríguez

La reencarnación de Sacchi

Lo cierto y verdad es que a Sacchi, como antes sucedió con Carlos Queiroz (otro caballero), podríamos aplicarle también aquella frase que, feliz, dijo el Príncipe Felipe sobre su recién nacida hija Leonor: "come mucho y duerme todo el rato".

Ya sabemos por qué se marcha de España Arrigo Sacchi. En su despedida del club, -ésta vez sin el habitual "¡Hala Madrid!- el italiano ha dicho que en un año le han llamado cobarde, estresado, viejo y cansado. ¡Pero como no se va a largar a Milán si aquí le han puesto a parir al pobre! Lo peor no es eso, ni tampoco que se negara a ocupar el banquillo en sustitución de Vanderlei Luxemburgo. Lo peor de todo es que, trescientos sesenta y cinco días después de que le ficharan, absolutamente nadie sabe para qué vino o qué ha hecho Sacchi en el Real Madrid durante todo este tiempo salvo exhibir orgullosamente sus foulards de colores por la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La primera vez que pidió irse fue, según propia confesión, allá por el mes de junio. Y en octubre informó al club de que no deseaba continuar. En resumen, una meteórica carrera la suya.

No quiero ni imaginarme cómo serían esas apasionantes reuniones entre Emilio Butragueño y Arrigo Sacchi hablando de Lobsang Rampa, del tercer ojo, del Yin, del Yang, del zen y del último libro de meditación y relajación escrito por Ramiro Calle. ¡Pero si el divino calvo ha llegado incluso a comentar que le gustaría nacer español en la próxima vida! Saltó la noticia: después de trabajar un año mano a mano con Butragueño, Sacchi se marcha de aquí creyendo en la reencarnación. Las cosas no son porque sí. Luego el equipo sale dormido al campo. "Sé como el sándalo que perfuma el hacha del leñador que le hiere"... Y entretanto, el Barça gana que te gana.

Preguntado sobre qué quería decir exactamente con eso tan manido de que no había podido desarrollar su trabajo como director deportivo, Sacchi ha evitado profundizar en el tema. Y debería haberlo hecho, tendría que haber profundizado. Aquí todo el mundo se larga diciendo que no ha podido "desarrollar" su trabajo, pero nadie da la cara... ¿Quién se lo impidió? ¿Florentino Pérez? ¿Emilio Butragueño? ¿Quién? Nombres. Apellidos. Fechas. Datos... Lo cierto y verdad es que a Sacchi, como antes sucedió con Carlos Queiroz (otro caballero), podríamos aplicarle también aquella frase que, feliz, dijo el Príncipe Felipe sobre su recién nacida hija Leonor: "come mucho y duerme todo el rato". Arrigo Sacchi dormirá a partir de ahora en Milán después de haberse echado una siestecita en Madrid. Porque nadie quiere que siga perdiendo prestigio y dinero, ¿verdad?

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