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José García Domínguez

De pujoles, ferrussolas, manolis y montillas

Se le puso la paginita al muchacho, y punto. Un millón y medio de euros, religiosamente apoquinados por el Instituto Catalán de Finanzas con la bendición del responsable de Industria de la Generalitat, cierto Oriol Pujol Ferrussola.

Prueba irrefutable de que Jordi Pujol siempre ha sido un farsante fue aquella broma suya de importar el sistema sueco a Cataluña. Pues no hacía falta poseer la lucidez de Pla para comprender lo absurdo de intentar clonar Suecia en un país en el que no hay ni un sueco. De ahí que, con buen criterio, nadie en la plaza se tomara en serio la humorada. Empezando por el propio Pujol, que en cuanto pisó moqueta abrazó con entusiasmo el modelo ecuato-guineano de gestión de la cosa pública. Porque, no nos engañemos, aquí, hay lo que hay: pujoles, ferrussolas, manolis y montillas. Y con estos bueyes, bien sabe Dios que poca socialdemocracia calvinista se puede arar. Que por algo advirtiera ya el gran Talleyrand que lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.

Encima, en Casa Nostra no es que sólo escaseen los suecos, es que por faltar ni siquiera hay repuestos de gallegos. Razón de que resulte metafísicamente imposible imaginar la escena de Julio Camba despreciando el asiento vitalicio en la Academia de la Lengua: "No insistan en lo del sillón. Lo que yo necesito es un piso, y eso no me lo van a poner ustedes…". Impensable desplante ese en tierra de pujoles y ferrussolas. Bien al contrario, campa por aquí un Josep Pujol Ferrussola que lo que necesitaba el buen hombre era una página web para uno de sus chiringuitos, el que consta en el Registro como Europraxis Consulting Holding. Pues, lo dicho, como esto no es ni Suecia ni Orense, se le puso la paginita al muchacho, y punto. Un millón y medio de euros, religiosamente apoquinados por el Instituto Catalán de Finanzas con la bendición del responsable de Industria de la Generalitat, cierto Oriol Pujol Ferrussola, y asunto resuelto que no concluido.

Porque al ver Jordi Pujol a su amado vástago Josep convertido en todo un hombre con dos webs bien puestas –la de Europraxis Holding y la de Comopraxis S. A., que también por ahí corretea el rapaz– dio en encargarle la intermediación en un informe crítico para el futuro de Cataluña: el estudio sobre la previsión de tráfico durante la operación salida de la fiesta de San Juan, el 24 de junio. Empeño en el que la eficiencia de Josep habría de desbordar por la izquierda a propios y extraños; pues tan pronto como a mediados de septiembre, ya dispondría el president de la estimación retrospectiva encima de su mesa de trabajo. Que después de aquello al chaval le diera por facturar informes a granel al Instituto Catalán de la Salud, y que ayer se supiese que esos contratos han sido "destruidos" por la Generalitat "dada su antigüedad", sería materia de otro cantar. Por ejemplo, de "El Lute", aquella balada que compusieron los Boney M, que tampoco eran suecos aunque para el caso sea lo mismo.

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