Menú
EDITORIAL

La versión oficial del 11-M, "como sea"

Ante tantísimo y gravísimo "como sea", no hay que extrañarse que el juez Del Olmo haya terminado por cursar una orden en la que exige a todas las comisarías españolas cuanta información retengan del 11-M.

El gobierno del 14-M quiere salvar, como sea, la versión oficial del 11-M. Si ese "como sea" exigía entregar al juez Del Olmo una réplica como si fuera el original de la "mochila" que apareció en Vallecas, pues se hace. Si había que ocultar al juez durante años que esa bolsa no podía explotar porque los cables estaban desconectados, pues se le oculta. Eso, por no hablar de la información errónea sobre la composición de los explosivos y de todas las contradicciones e incógnitas surgidas por el hallazgo del Skoda Fabia en Alcalá. Si la versión oficial exige no investigar prueba alguna que apunte a la conexión de ETA en la masacre, pues no sólo no se le otorgan credibilidad, sino que hasta se le ocultan al juez, como ha ocurrido con los informes policiales en la que agentes y confidentes atestiguan la relación de El Chino con los etarras.

Ante tantísimo y gravísimo "como sea", no hay que extrañarse que el juez Del Olmo haya terminado por cursar una orden en la que exige a todas las comisarías españolas, dos años después del inicio de la instrucción sumarial, que le remitan "cuantos efectos, objetos, vestigios, piezas de convicción o cualquier otro elemento que se haya obtenido en el transcurso de las investigaciones por los atentados del 11 de marzo y del 3 de abril". Pero la versión oficial puede estar, sin embargo, tranquila. Entre las cosas que aparecerán, no estarán las autopsias de los supuestos inmolados en Leganés. Sencillamente, no se practicaron. Cosas del "como sea"...

0
comentarios