Ander del Río García me envía un largo memorial contra las turbas que tratan de acallar la voz de Federico Jiménez Losantos. Copio algunos párrafos más sonoros con los que considero que se identifican muchos libertarios: "Federico es, en los grandes medios de comunicación, el último patriota capaz de hacer frente a las amputaciones nacionales que están programadas en el quirófano de la izquierda… Cuando se dedican tantos recursos, esfuerzos, medios políticos y mediáticos a silenciar una sola voz, es señal de que esa voz les hace daño, y, si les hace daño, es que hace el bien… Le odian porque es libre de opinar y puede un día poner a caer de un burro a Aznar por la fastuosa boda de su hija en El Escorial y luego alabarle por sus logros dignos de elogio. Sin embargo ellos [los de la izquierda] no pueden criticar en nada a sus aliados".
René Guerra Millet (Cuba) anda preocupada por el uso que hago de la voz "libertario", presumiendo que doy a ese término "oscuros significados". Apunta incluso la posibilidad de que "exista algún complot para dejarnos sin vocabulario, [complot] del que usted forma parte, a sueldo o gratis". Comprendo el atractivo que tiene siempre la interpretación conspirativa de la vida, pero en el caso que nos ocupa no hay nada de eso. Sencillamente, se trata de un uso arbitrario, ánimo jocandi, para entretenernos, como una especie de jerga particular y amistosa de los "libertarios". Nos llamamos así para indicar la predilección en informamos a través de LD. No tiene el sentido de "ácratas" de la tradición europea ni el de "reaccionarios" de la tradición norteamericana. Los libertarios más estrictos formamos la tribu virtual que nos relacionamos a través de esta seccioncilla. No hacemos mal a nadie y gozamos al explorar las anfractuosidades del idioma común extendido por ambos hemisferios. Disfrutamos de varios diccionarios, incluido el no escrito del habla popular.
Ricardo Fernández Cisnal (Córdoba) me pide la recomendación de "algún diccionario on-line", aparte del más conocido que es el DRAE. Se me ocurre que entre en Elmundo.es/diccionarios y allí le servirán varios. Si le resultara insuficiente la oferta, no tiene más que seguir visitando esta seccioncilla de LD y así sus dudas podrán servir a otras personas. No es que yo esté "onlain", pero casi. Creo que se puede tolerar una cierta histéresis entre el momento de la consulta y mi respuesta. Si mi contestación no fuera la adecuada, siempre servirá de estímulo para que algún otro libertario me enmiende la plana. Yo, encantado. Al final, la integral de todas esas consultas y respuestas forma un conjunto más rico del que puede derivarse del mejor diccionario. Nuestro idioma es un ser vivo.
José María Navia Osorio, de quien recibo atentos emilios casi todos los días, opina que la atribución que le hago de "corresponsal fijo" va con un cierto retintín. Nada de eso. Me llenan de satisfacción las atinadas observaciones de don José María. Por ejemplo, en una última misiva razona que le resulta más cómodo leer La Ilustración liberal en papel que a través de la internet. La revista de papel la lee placenteramente en la cama. Espero que pueda imprimir esta seccioncilla y leerla cómodamente en la cama o en su butaca preferida.
Henny Boom asegura: "Me he quedado de piedra al leer lo que escribe uno de sus lectores sobre lo del Ayuntamiento de Alcalá de Henares [respecto a la petición de mi destitución del Consejo Económico y Social]. Sepa que somos muchos los que le apoyamos y personalmente creo que (casi) es una difamación. ¿No se puede hacer nada legalmente? No es solo el hecho de que unos tontos tomen decisiones sin haberse documentado, sino que también afecta a su reputación y buen nombre. ¿Y los concejales del PP? […] Quienes conocemos sus ideas, sabemos perfectamente que le podrían haber otorgado una medalla por sus méritos en defensa de las mujeres en lugar de cesarle […] ¿En qué mundo vivimos? Creo que últimamente, es decir, desde hace dos años, en España están pasando cosas inimaginables antes, y todas para peor". Agradezco mucho las palabras de doña Henny, tan sensaticas. Lo de los concejales del PP resulta inexplicable, salvo que el PP se haya propuesto el suicidio colectivo en aras de la nada. Una interpretación más benévola es la de los famosos "maricomplejines" que dice Federico Jiménez Losantos.
José María Navia Osorio comenta mi condena por "misoginia" por parte de los ediles de Alcalá de Henares: "Me pregunto ¿le han nombrado esos señores? Me asombra cómo pierden el tiempo los Ayuntamientos en cosas en las que no tienen competencia". El bueno de don José María se hace cruces sobre la acusación de misoginia. Su parecer es que no es posible ser misógino, esto es, odiar a las mujeres. Tiene razón. Quizá solo algunos maricones o ciertos resentidos puedan llegar a ese sentimiento. No es mi caso, vive Dios. Sobre todo porque he publicado miles de páginas en defensa de la condición doliente de la mujer. No sé si las habrán leído las viragos alcalaínas. Confío en que al menos puedan disfrutar de mi novelaHacían una pareja estupenda, a punto de salir del obrador.