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Emilio J. González

Cuestión de mujeres

Soledad Núñez cuenta con las simpatías y el respaldo de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, precisamente porque es mujer

La irrupción del nombre de la actual directora general del Tesoro, Soledad Núñez, en la partida entre Pedro Solbes y Miguel Sebastián por la designación del sucesor de Jaime Caruana como gobernador del Banco de España, ha abierto una nueva etapa en esta pugna, posiblemente la definitiva.
 
Inicialmente, Miguel Sebastián, presidente de la Oficina Económica del Gobierno y cuya mano ha estado detrás de operaciones como la investigación de la CNMV al presidente del BBVA, Francisco González (FG), por supuestas irregularidades en la venta de su agencia de valores a Merrill Lynch, el intento de asalto de Sacyr Vallehermoso al BBVA, o de la actual OPA de Gas Natural sobre Endesa, quería colocar al frente del Banco de España a su amigo José Pérez, actual presidente de Intermoney, la agencia de valores que estuvo operando con acciones de Endesa para facilitar la OPA de Gas Natural. Sebastián coincidió con Pérez en el Banco de España, primero, y en el BBVA después y la relación entre ambos es muy buena hasta el punto de que Pérez era el candidato de Miguel Sebastián para suceder a Francisco González en la presidencia del BBVA si los intentos de asalto al banco fructificaban. De hecho, José Pérez fue autor de un informe sobre supuestas irregularidades cometidas por FG como presidente de Argentaria sobre unos créditos a la familia Rato, informe esgrimido justo cuando la CNMV inició una investigación sobre FG tras recibir una serie de documentos proporcionados por la Cadena SER, investigación que tuvo que cerrar poco tiempo después porque no había nada que investigar. Sin embargo, José Pérez tenía dos elementos en su contra: el rechazo abierto del vicepresidente económico, Pedro Solbes, y que, en caso de ser elegido gobernador del Banco de España, tendría que renunciar a la suculenta pensión que cobra del BBVA.
 
De todas formas, Solbes no se quedó quieto y reaccionó ante esta situación con el nombramiento del entonces secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo) como consejero del Banco de España, como primer paso para su designación como gobernador. El nombramiento, sin embargo, no sentó nada bien en Moncloa, que prefería otro candidato, y mucho menos en el Partido Popular, que ven a Mafo, con razón, como un candidato muy politizado.
 
Así las cosas, surge ahora el nombre de Soledad Núñez como posible solución de consenso entre los socialistas y entre estos y el PP. Los populares tienen más difícil oponerse al nombramiento de Soledad Núñez ya que ésta es actualmente directora general del Tesoro, puesto que ocupó Jaime Caruana antes de entrar en el Banco de España como director general de Supervisión, como paso previo a su nombramiento como gobernador. Solbes, por su parte, es más fácil que transija con la designación de Soledad Núñez, a la que conoce después de dos años de trabajo en el Ministerio de Economía. Para Miguel Sebastián también sería una candidata aceptable ya que fue él quien propuso su nombramiento a su amigo David Vegara, actual secretario de Estado de Economía y de quien depende la Dirección General del Tesoro.
 
Soledad Núñez, además, cuenta con otros dos elementos importantes a su favor. En primer lugar, el hecho de ser mujer. Su nombramiento resultaría simbólico dentro de la política que está siguiendo Zapatero de promover a féminas a altos cargos de responsabilidad y el puesto de gobernador del Banco de España es uno de ellos. Si, finalmente, Soledad Núñez es la elegida, sería la primera mujer en la historia de España que desempeñaría ese puesto. Además, Soledad Núñez cuenta con las simpatías y el respaldo de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, precisamente porque es mujer. En consecuencia, todo apunta a que Soledad Núñez cuenta con muchas posibilidades de convertirse en la candidata de consenso para suceder a Jaime Caruana al frente del Banco de España, con el beneplácito de todas las facciones socialistas e, incluso, posiblemente también con el del Partido Popular si, como se comenta estos días, Zapatero no quiere problemas con el PP en cuanto a los nombramientos de altos cargos para el Banco de España y pacta con él, de acuerdo con la tradición, el nombramiento del gobernador, o gobernadora, y del subgobernador, puesto este último que podría ocupar la ex ministra de Medio Ambiente y ex secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez. Por lo visto, lo del Banco de España se ha convertido en cuestión de mujeres.

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