Miguel Ángel Taboada (Castellar de la Frontera, Cádiz) cuenta un divertido relato mexicano, la conversación entre el esposo y la esposa:
ESPOSO: Mi vida, ahorita vengo.
ESPOSA: Adonde vas cariño? (expresión de recién casados)
– Al bar mi cielito a tomarme una cervecita.
– La mujer se lleva la mano a la cintura y le dice: Quiere cervecita mi amorcito? Y en eso abre la puerta del refrigerador y le enseña 25 marcas de cerveza de 12 países diferentes: mexicanas, alemanas, holandesas, japonesas, etc.
– El marido no sabe que hacer y se le ocurre decirle: Hay mi pichurri... pero en el bar... tu sabes... la jarra helada...
– No terminaba de decir esto cuando la esposa interrumpe diciéndole: Quiere jarra congelada mi amorcito?
– El marido apenado dice: Si churri mía pero en el bar sirven unas botanas riquísimas... vuelvo enseguida, Si?
– ¿Quiere botanitas mi amorcito? Abre el horno y el refrigerador y saca quince platos diferentes de botanas... aceitunas, chopitos, patatas bravas, al alioli, cacahuates, palomitas, quesos, paté, caviar, carnes frías, etc...
– Pero caramelito... en el bar ... tu sabes... las maldiciones, las palabrotas y todo aquello...
– Quiere palabrotas mi amorcito? Entonces... ¡te tomas la puta cerveza, en la pinche jarra helada y te tragas las putas papas, pero de aquí no sales, hijo de la chingada!
Antonio Manuel Rodríguez me envía un poemita burlesco sobre los caprichos del léxico español. Reproduzco algunos versos para sonreír un poco en medio de las tribulaciones tribales:
¿Me pueden decir por qué
en tamaño y en esencia
hay esa gran diferencia
entre un buque y un buqué?
¿Por el acento?
Pues yo por esa insignificancia
no concibo la distancia
de presidio a presidió
ni de tomas a Tomás,
ni de un paleto a un paletó,
ni de un topo al que topó,
ni de colas a Colás,
mas, dejemos el acento
que convierte como ves
las ingles en un inglés
y vamos para otro cuento.
¿A Vds. no les asombra
que diciendo rico, rica,
majo, maja, chico, chica,
no digamos hombre y hombra?
Y la frase tan oída
del marido y la mujer
¿por qué no tiene que ser
el marido y la marida?
Por eso no encuentro mal
si alguno dice cuala
como decimos Pascuala
femenino de Pascual.
Ya de paso, don Antonio me comenta un capricho de los topónimos de su tierra:
En mis tierras de León están las Médulas romanas (sacaban oro) en la zona del Bierzo, pero más hacia el Este y casi en la misma línea montañosa, a unos 30 Km. de León capital pero a unos 100 del Bierzo, están las miédulas, cercanas al río Omaña en su confluencia con el Luna (formando el río Órbigo), de donde también se sacaba oro pero del mismo río hasta aproximadamente 1920.
Víctor Pérez me envía un largo romance político en clave desenfadada. Transcribo algunos versos para deleite de los libertarios:
Españoles y cristianos
Ahora somos los proscritos.
Simios, rojos, trisexuales,
son los seres benedictos.El Bien o el Mal ya no existen
y se salta lo legal,
esto lo avala la izquierda
con su superior moral.Pero aquí está el matiz:
La España de Zapatero
es una España feliz,
si oyes la Ser, ves la Cuatro
y te compras El País.Mas esto no me preocupa,
Ni el sueño me ha de quitar,
España siempre resiste
y de nuevo emergerá.¡Hay amigos de la izquierda
como engañáis al votante!
Dos o tres medias mentiras
y un cuartillo de talante.Pero aquí esta el matiz:
La España de Zapatero
es una España feliz,
si pagas tus hipotecas
y te tapas la nariz.En las manifestaciones,
elige bien dónde vas,
que si de izquierdas no eres,
aunque estés, no asistirás.Y si amas la libertad
y no votas socialista,
lo siento mucho por ti,
que te llamarán fascista.Pero aquí está el matiz:
La España de Zapatero
es una España feliz,
si eres un teleidiota
dispuesto a no disentirNo es posible tanta "caca"
En una legislatura.
¿No será que este gobierno
Ha perdido la cordura?Como el pueblo soberano,
tiene sentido común,
con su voto, simplemente
los enviará a Cancún.Pero aquí está el matiz:
La España de Zapatero
es una España feliz,
que gane la democracia
y que se vaya él de aquí.
José Mª Navia-Osorio cuenta siempre sabrosas historias médicas, que son el lado amable de las historias clínicas.
Hay una enfermedad llamada hidrocele que produce una retención de líquidos en el escroto, en la bolsa que contiene los testículos y puede dar la impresión de que éstos son muy grandes. Cuentan que un día un médico residente (MIR) escribió en una historia clínica esta introducción: "Paciente que tras cinco años de orgullo injustificado acude a urgencias con hidrocele". Probablemente sea una "leyenda urbana médica".
La que si es cierta es la anécdota siguiente, yo fui uno de los afectados. Un día me pasan en urgencias la historia clínica de una señora que había llegado mareada. Lo más llamativo era que en el apartado "profesión" se había escrito "prostituta". La sinceridad y concisión es una virtud en medicina. A la pobre señora le hacíamos constantes preguntas sobre posibles enfermedades venéreas y llegó un momento que la señora se quejó por tales preguntas. Le contestamos que "comprenda que con su profesión...". La buena señora nos dijo que su profesión era la de limpiadora, precisamente en la empresa de la contrata de limpieza del hospital. Cuando recriminamos a la MIR que había hecho la historia por su error nos respondió: "me dijo que trabajaba en "la acera" y entendí que era prostituta". Tuvimos que explicarle que la empresa en la que trabajaba la paciente era "Limpiezas Lacera". No se trata de una leyenda urbana, puedo hasta decir el nombre de la MIR convertida hoy en una buena cardióloga.
