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Eduardo Pedreño

El patito feo

Una sola cadena de radio, en este caso la líder, da un pésimo ejemplo ofreciendo una cobertura bastante pobre y despegada de la tónica general, muy en la línea de lo que se hacía hace años.

¡Crac! Crac! Uno tras otro comenzaron a abrirse los huevos, y los patitos asomaban por ellos sus cabecitas. Pero... ¿que será esa horrible ave gris que aparecía? Mamá Pata no salía de su asombro. "Ninguno de los otros patitos es como este!", exclamó.

Uno por uno, los patos se lanzaron sobre el patito feo y lo picotearon en el cuello, y lo empujaron de un lado a otro. Vinieron después algunos pollitos y ellos también picotearon al pobrecito.

El Patito Feo, Hans Christian Andersen

La historia de la irrupción de Internet en el panorama mediático a mediados de los años 90 se parece bastante a esta introducción. Nacía un medio con audiencias marginales y, a pesar de la potencialidad que unos pocos auguraban, los medios tradicionales se lanzaron sobre él como si de un enemigo se tratara, intentando resaltar sus aspectos más sórdidos, e ignorando sistemáticamente todas las ventajas que aportaba sobre los otros. Los internautas nos convertimos en una extraña especie de marginados sociales y los medios abrían sus ediciones digitales con extrema tibieza. Pero la Red crecía a un ritmo difícil de parar.

A partir del año 99 (en España, en otros países mucho antes) empezaron a moverse los negocios digitales. Todo lo que tocaba la Red se convertía en oro por arte de magia y entramos en una carrera completamente irracional y absurda, una fiebre en la que había poco oro y menos talento aún para encontrarlo. Pero los medios se reconvirtieron, abrazaron la nueva fe con inusitado entusiasmo, cobraron tarifas de publicidad de locura a las generosas (y estúpidas) puntocom, les hicieron la pelota, halagaron el medio, y algunos hasta cayeron presos de la fiebre, con habitualmente desastrosas consecuencias. Y entonces, cuando todos estábamos convencidos de que Internet era el nuevo mundo, llegó la crisis.
Todos los días era lo mismo. El patito feo no podía escapar al maltrato. "Creo que será mejor que me vaya lejos, muy lejos", se dijo por fin. Así es que, saltando el cerco, salió a viajar tan rápido como pudo.
La crisis de las puntocom, seguida del 11-S y la crisis económica, nos remontaron lentamente a la etapa pre-burbuja, e Internet volvió a ser el enemigo. De pronto, medios digitales líderes comoEl Paísse cerraban a todas las posibilidades de negocio (y de futuro) y el escepticismo sobre el potencial de la Red volvía sin demasiada sorpresa al panorama mediático. La empresa Accesogroup hizo a lo largo de 2003 unestudio sobre cómo cubrían Internet los medios tradicionales. La televisión cubría la Red de forma predominantemente negativa. La radio, sin embargo, lo hacía de forma positiva por un pequeño margen. En medio de la crisis, y a pesar del evidente crecimiento de la Red en todos sus ámbitos (conexión, contenidos, negocio), volvíamos a la criminalización de Internet. Los medios, por mucho que quisieran evitarlo,dormían con el enemigo, y titulares como "Dos aficionados a Internet atracan un banco" parecían normales a la vista de un público que mostraba cada vez más entusiasmo por la Red... y menos por los medios del siglo XX.
Voló hasta el agua y nadó rápidamente hacia ellos. Pero cuando miró hacia abajo y vio su propio reflejo en el agua clara, que sorpresa! Ya no era un ave oscura y fea, como le había parecido siempre.
En 2006 las cosas han cambiado. La crisis de Internet es pasto del olvido, el crecimiento ha sido imparable y hoy día quien ose poner en duda el potencial de Internet se enfrenta a miradas de desdén y arqueo de cejas. Eso no evita que el tratamiento de los medios tradicionales esté muy lejos de ser modélico, pero elsegundo estudio de Accesogroup sobre cobertura de Internetdeja en evidencia que las cosas han cambiado un poco, y que el "patito feo" empieza ya a resultar una imagen impropia de la Internet del siglo XXI. Las televisiones cubren la Red más que la radio, y de forma positiva (54% positivas frente a un 29% negativas), al contrario que hace unos años. En la radio se han cambiado las tornas, las noticias positivas son un 42% frente a un 45% de negativas, aunque eso tiene una explicación curiosa: si restamos las noticias de la cadena de radio que más cubre Internet (Cadena SER) los porcentajes serían de 44% positivas y 40% negativas. Una sola cadena de radio, en este caso la líder, da un pésimo ejemplo ofreciendo una cobertura bastante pobre y despegada de la tónica general, muy en la línea de lo que se hacía hace años.

Pero, excepciones aparte de grupos multimedia que básicamente han fracasado en la Red, la conclusión es bastante positiva. Los medios están mostrando la Red de forma transparente en sus informaciones. Internet empieza a ser parte del mundo real, y al margen de los asuntos más polémicos (piratería y sexo), lo cierto es que la Red ya es una fuente de positividad y progreso, y ya con eso hemos ganado mucho. Dice Montse Dalmau, coautora del estudio, que Internet empieza a integrarse con el resto de medios y en cierto modo está alterando el esquema de retroalimentación de unos medios a otros. Pero eso está ocurriendo hoy. Mañana todos los medios pasarán en mucha mayor medida por la Red. El papel empieza a morir a manos de lo digital. Pero latelevisión de mañanaserá IP, y en la Internet ubicua que viviremos dentro de unos años quién sabe si recibiremos la radio que ahora escuchamos por la web más allá de nuestros ordenadores. Internet no es sólo un medio. Es el medio de medios. Y desde luego no es un patito feo.
Él también era ahora un hermoso cisne blanco. Unos niños entraron al jardín, gritando: Un cisne nuevo! Mírenlo, aquí!" Y después añadieron: "Es el más lindo de todos los cisnes!".

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