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EDITORIAL

Zapatero prefiere darse por no enterado

También Patxi López dio por "no dichas" o escritas las duras y justificadas palabras que hace un año le dirigió, precisamente, la madre de Pagazaurtundúa

Las cesiones políticas y judiciales que Zapatero está promoviendo en favor de ETA-Batasuna han sido las principales protagonistas de la sesión de control al Gobierno, tanto en el Senado como en el Congreso. La reacción del Gobierno del 14-M en ambas Cámaras ha sido la de ignorar todo lo que se le preguntaba para, en lugar de responder, acusar al principal partido de la oposición de una actitud "irresponsable" y "sin precedentes".

Vaya por delante que lo que no tiene "precedentes", ni en España ni en el mundo occidental, es la forma en que el PSOE llegó al poder –colaborando con la estrategia política de los terroristas del 11-M, con la excusa de que eran islamistas–, así como la forma con la que Zapatero pretende perpetuarse, más infame que irresponsable, que no es otra que su disposición a pagar políticamente a ETA una tregua electoral que favorezca un frente anti-PP también en el País Vasco.

En cualquier caso, Zapatero ha preferido dar "por no dichas" algunas de las cosas que, acreditadamente, le ha reprochado el senador popular García Escudero, tales como que "hasta el Código Penal y la Fiscalía parecerían estar en tregua" o que Zapatero ya traicionaba el Pacto por las Libertades y consentía contactos previos con la banda al tiempo que ETA asesinaba a compañeros suyos de partido, como Joseba Pagazaurtundúa.

No sabemos si en esas fechas el nihilismo moral y político de José Luis Rodríguez Zapatero ya había dado tanto de sí. De lo que tenemos constancia es de que uno de los primeros en calar las enormes "posibilidades" del entonces candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de la nación fue su socio, el separatista Carod Rovira, que consensuó con ETA en Perpiñan "estrategias conjuntas para la desestabilización del Estado español", utilizando como cebo una "paz" tan claudicante y falsa como la que ahora el Gobierno del 14-M le alquila a ETA y pretende vendernos a todos los españoles.

Por otra parte, los contactos secretos mantenidos por Eguiguren y Otegi recordados por García Escudero, dan, efectivamente, una idea de lo pronto que se inició la deriva moral y política de los socialistas teniendo como líder nacional al decapitador político de Redondo Terreros.

En cualquier caso, la traición a la memoria, a la dignidad y a la justicia de las víctimas es un imperativo moral y político que no tiene caducidad, y, menos aún, la que le pretenden imponer las treguas de los terroristas. Aunque Zapatero simule una condescendiente cortesía al preferir no darse por enterado de la deserción que le ha reprochado García Escudero, lo hace precisamente para que nadie más se entere de la misma. Ese, y no otro, es el objetivo del secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, cuando ha manifestado que estará "vigilante con los periodistas" para que denuncien la postura del PP.

También Patxi López dio por "no dichas" o escritas las duras y justificadas palabras que hace un año le dirigió, precisamente, la madre de Pagazaurtundúa, quien le recordó que quien "pacta con un traidor se convierte en traidor" o que "Patxi, dirás y harás más cosas que me helarán la sangre". Cosas como las que Rajoy y Acebes también le han reprochado brillantemente a Zapatero en el Congreso, como el respaldo presidencial a un fiscal que beneficia penitenciariamente a los criminales, o que hace la vista gorda ante la Ley de Partidos, o su visto bueno a los preparativos de la mesa de partidos con quienes no piensan condenar la violencia pero sí volverse a presentar a las elecciones. Cosas, en definitiva, que deberían "helar la sangre" a todos los españoles, y que hay que denunciar alto y fuerte, por mucho que Zapatero prefiera darse por no enterado.

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