Tu honor, tu certidumbre, tu soltura,
tu riesgo, tu jactancia, tu baraka,
tu rollo, tu monserga, tu matraca,
tu astucia, tus reflejos, tu cintura,
tu desvergüenza enorme, tu frescura,
tu absurda ensoñación paradisiaca,
tu regate felón, tu tiqui-taca
y tu despampanante cara dura.
Todo se te ha caído, presidente:
tu trampa, tu mentira, tu teatro
y la terrible farsa de tu envite.
No cree en ti siquiera ya tu gente;
te has derrumbado igual que la T-4.
Haz un favor (el único): dimite.