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Amando de Miguel

Hablar bien es un placer y no cuesta mucho

Sin embargo, "lo malo del señor Chomsky es que sus teorías acerca de la sintaxis son como el socialismo: no es que una de sus partes sea errónea, sino que toda ella es errónea de la raíz a la punta".

Pepito de la Huelga Utrera es estudiante de Filología Hispánica y tiene un problema. Se va a examinar de sintaxis y se espera de él que no disienta lo más mínimo de las teorías de Noam Chomsky. No es broma: "la disensión equivale a suspenso". Sin embargo, "lo malo del señor Chomsky es que sus teorías acerca de la sintaxis son como el socialismo: no es que una de sus partes sea errónea, sino que toda ella es errónea de la raíz a la punta". Estamos apañados. Es la querencia escolástica (en su peor sentido) de la Universidad española.

Manuel Llinás (estudiante de lenguas extranjeras, entre ellas el persa) me envía una regla práctica para distinguir la fórmula "verbo + que" de la de "verbo + de que". Es esta:

Basta con sustituir la proposición sustantiva siguiente al verbo por un sustantivo. Decimos "consideró la situación", sin "de", por tanto habremos de decir "consideró que". Decimos "dijo una barbaridad", por lo que no diremos "dijo de que" sino "dijo que". Decimos "avisó del peligro", por tanto será "avisó de que"


José Antonio Martínez Pons comenta la confusión que se establece en el lenguaje corriente entre probabilidad y posibilidad. "Una cosa es posible si puede ocurrir. La probabilidad es un término matemático" entre cero (imposible) y uno (seguro). "En el lenguaje vulgar se suele decir suceso probable cuando su probabilidad es alta". A mi modo de ver, estamos ante una cuestión de grado. Posible es tanto como decir que algún suceso futuro tiene una probabilidad apreciable de que tenga lugar. Si se dice probable es que aumenta esa certeza estadística. Muy probable equivale a tener más seguridad de que va a suceder. Lo más confuso es el adverbio seguramente que en la práctica quiere decir muchas veces "poco probable". Como es lógico, hablar de lo que puede ocurrir en el futuro es casi siempre confuso y arriesgado. El tiempo futuro de los verbos es casi siempre un acto de fe (= creer lo que no vemos). La peor confusión se establece entre debe ser (= ocurrirá o puede ocurrir) y debe de ser (= es moralmente deseable que ocurra).

Otro inteligente comentario que hace don José Antonio es el rechazo de la fórmula "y/o". Es evidente que "el o implica el y, aunque no al revés". Mi impresión es que se trata de una importación mimética del inglés. Dice el Panhispánico: "la conjunción o puede expresar en español ambos valores conjuntamente. Se desaconseja, pues, el uso de esa fórmula [y/o], salvo que resulte imprescindible para evitar ambigüedades en contextos muy técnicos". Mi impresión es que se abusa del y/o porque da una apariencia de que el enunciado es profesional o incluso científico.

Francisco Javier Jiménez (Madrid) se queja del tono de mandato que se da ahora al despedirse de algunos programas de la tele. Por ejemplo, "pásenlo bien este fin de semana". Don Francisco sugiere una fórmula más desiderativa: "Que ustedes lo pasen bien". Está muy bien, sustituir la orden por el deseo. Añado que se nos ha olvidado que el "buenos días" es "deseo que tenga usted buenos días" y no "hace un tiempo estupendo". Personalmente me molesta un poco que el presentador de la tele me salude con un "qué tal".

David Hierrezuelo comenta que en un libro de Gramática española para extranjeros se prescribe la fórmula "la mayoría de los españoles + verbo en plural". Don David entiende que debe de ser un error, pues "la mayoría" es singular. Creo que ya he comentado el caso en algún otro artículo de esta seccioncilla (son más de un millar los artículos). Mas no importa, visto que la duda es tan general. Se puede decir "la mayoría de los españoles opina" y "la mayoría de los españoles opinan". A mí me gusta más la segunda forma. La razón es que el sujeto no es tanto "la mayoría" (singular) como "la- mayoría-de-los-españoles", es decir, muchos (plural). Es una cuestión de oído y de coherencia. No basta con la sintaxis; es preciso cumplir con la sindéresis.

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