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Amando de Miguel

Frases hechas y por hacer

Tengo para mí que Maura recoge una expresión acuñada, la de "luz y taquígrafos". Supongo que es tan antigua como el régimen parlamentario.

Elena me pregunta por el origen de la expresión "luz y taquígrafos". La popularizó Antonio Maura con la frase: "Yo, para gobernar, no necesito más que luz y taquígrafos". Se refería a que las decisiones de gobierno habían de salir de las sesiones parlamentarias, por tanto, públicas y registradas taquigráficamente. Se enfrentaba así el gran estadista a una forma de hacer política a través de cabildeos y señores de presión, que acabó con él. Tengo para mí que Maura recoge una expresión acuñada, la de "luz y taquígrafos". Supongo que es tan antigua como el régimen parlamentario.

Carlos Pedraz Calvo me envía una versión más atractiva y castiza de la expresión "estar en capilla". Responde a una tradición de la Universidad de Salamanca. A los doctorandos se los encerraba en la capilla de Santa Bárbara, en el claustro de la Catedral Vieja. Ahí permanecían hasta que el aspirante a doctor concluía su ejercicio. Si aprobaba, el doctorando salía por la puerta principal; si era reprobado, salía vergonzantemente por la Puerta de los Carros o entrada de servicio. En el caso de aprobación, el nuevo doctor daba una fiesta en la que se mataba un toro de lidia. Con la sangre de ese toro se hacía una pintura que servía para dibujar el vítor en una pared con el nombre del doctor. En definitiva, "estar en capilla" equivale desde entonces a una situación de tenso encierro. Así pues, "estar en capilla" nada tiene que ver, en su origen, con lo que luego hemos llamado "corredor de la muerte". Me parece una historia muy interesante.

Juan Carlos Urrialde, después de leer mi libro El espíritu de Sancho Panza, me pregunta por algunas referencias sobre "contrarrefranes". A mi entender, los "contrarrefranes" no son más que refranes aplicados a la ocasión y que se sacan de los repertorios paremiológicos. Uno actual es el de Luis Junceda, Diccionario de refranes, dichos y proverbios (Espasa). La obra clásica es la de Luis Martínez Kleiser, Refranero general ideológico español (Editorial Hernando).

Santiago Roig Mafé (Vinarós, Castellón) anda intrigado con el origen de la expresión "no está la Magdalena para tafetanes". Francamente, ignoro ese origen. Me da que se trata de una metáfora religiosa que por eso mismo resulta chocante al aplicarla a una situación cotidiana. "No está la Magdalena para tafetanes" equivale a decir que "no está la cosa para bromas". Tafetanes son sedas y abalorios que puede llevar una mujer cuando se viste ostentosamente. Es clara la figura de antífrasis cuando se aplica a María Magdalena, la pecadora conversa del Evangelio. En la imaginería popular la Magdalena es una figura compungida, vestida con un tosco sayal. Sería una broma que Magdalena fuera vestida con lujos, como seguramente utilizó en su previa posición de hetaira. Ya de paso, no debe confundirse la Magdalena del Evangelio (natural de Magdala) con la magdalena como bizcocho. En griego magdalía es precisamente un bizcocho. En Zamora dicen "rebojo".

Luis Rubio se pregunta por el origen y la significación de "repartir estopa". También se dice "sacudir, dar o arrear estopa". Es una expresión coloquial que no viene en el DRAE. Significa tratar con rudeza a alguien, propinándole golpes o palos a discreción. No estoy seguro de dónde procede esa imagen. Me figuro que al cardar el lino, el cáñamo o el esparto, la parte gruesa o basta (estopa) ha de ser manipulada con rudeza, dándole golpes. Ese gesto se asimila después a la operación de tratar con severidad a las personas que merezcan ese trato. Pero no puedo documentar esa suposición.

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