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Juan Carlos Girauta

Malas cartas

Pero a Conthe no le gana Rodríguez ni de coña. Aseguran que el de la CNMV es buen conocedor de la teoría de juegos, rama del saber que a Blanquito sonará a chino, a Rodríguez a coreano y a Fernández de la Percha a urdu.

El Gobierno Rodríguez lo tiene muy negro, siendo uno de los síntomas de su desesperada situación esa compulsión que le empuja a hacer de oposición antisistema... de la oposición. Juega sólo cartas adversas el jugador estupefacto, que tiene por delante, a la vez: un "proceso de paz" insostenible en el que no ha movido un milímetro a la ETA; el juicio del 11-M, cuya sentencia no seguirá las directrices de Prisa, ni de Rubalcaba, ni del ABC, sino las de la lógica procesal, ante la cual nada pueden la intoxicación ni el falso optimismo con que encaran lo que se les viene encima; el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y la subsiguiente radicalización de sus oscuros socios de ERC; and last, but not least, el formidable enroque de Manuel Conthe en la CNMV, que será devastador.

Salvo los sensibles a las payasadas de Blanco, los siempre dispuestos a pillar del Gobierno de turno y las gentes del odio, digo de la cultura, cualquiera se da cuenta de que Rodríguez irá, de aquí a las generales, de farol en farol. Su fracaso sólo puede verse impedido por la acreditada capacidad del PP para achantarse.

Puede que le salgan los faroles con Rajoy al estupefacto, o puede que no. La inexpresividad no es mala en el póquer, y el líder del PP podría tomar la de Rodríguez por un rasgo de seguridad. Pero a Conthe no le gana Rodríguez ni de coña. Aseguran que el de la CNMV es buen conocedor de la teoría de juegos, rama del saber que a Blanquito sonará a chino, a Rodríguez a coreano y a Fernández de la Percha a urdu. Se trata de la disciplina reina de la estrategia, cuenta con varios premios Nobel, y tiene mucho que ver con el póquer. Si Blanco no acaba de captar el conceto, puede echarle un vistazo a la vida y obra de John von Neumann, el padre de la cosa.

El Gobierno es impotente ante Conthe mientras éste cuente con las ventajas de su cargo. Por eso no lo suelta. Y no puede ser cesado a voluntad, por mucho que Solbes y Fernández de la Percha invoquen una "pérdida de confianza" inaplicable al caso. Les está costando mucho comprender que no es un empleado más con el carné del PSOE en la boca, dispuesto a ladrar y mover la colita –o a desfilar hacia el matadero– a su capricho.

Conthe cree que el gran empresario y gran petimetre que ha interferido en la OPA de Endesa estaría ya en la cárcel si esto fueran los Estados Unidos. El de la CNMV no sólo no perjudica los intereses e imagen de España, sino que constituye la última ancla que nos sujeta a los mecanismos de transparencia y legalidad en el mercado de valores.

Resumiendo: todas las manos de póquer que va a jugar Rodríguez de aquí a las generales están perdidas para el Gobierno si Rajoy juega bien. En cuanto a la partida con Conthe, ya la ha perdido. Y podría acabar siendo la que le arruine.

En Libre Mercado

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