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Amando de Miguel

El inglés, la lengua del imperio

Don Israel, de compras por Madrid, encontró un libro titulado Cocinando a la luz. El original inglés es Cooking light [es decir, La cocina ligera]. Excelente trabucazo.

Joan Ferrer dictamina que el uso que yo hago de anglicano como "referido a la lengua inglesa" es una "pedantería innecesaria". Don Joan señala la definición canónica de anglicano como "lo que tiene que ver con la Iglesia de Inglaterra". Me conmina: "Usted puede iniciar una nueva corriente para que anglicano e inglés sean utilizados como sinónimos, pero le aseguro un sonoro fracaso en el intento".

Vamos por partes. Puede que el segundo uso que yo doy a anglicano sea una pedantería, pero para mí es una pedantería necesaria. Uso anglicano no como un estricto sinónimo de inglés, sino en el sentido de las raíces castizas de la lengua inglesa. Sería algo equivalente al binomio hispano y español para referirse al idioma. No es lo mismo un hispanista que un españolista. Por otra parte, el uso que digo no es nada original, ni menos tiene el sentido de cruzada lingüística. En el ABC he leído algunas veces ese uso que yo hago de anglicano. En el DEA de Manuel Seco tenemos anglicar, anglizar y anglicanizar como "dar un aspecto o carácter de inglés a algo o a alguien". No se me irrite don Joan, que no es para tanto.

Israel Ausin (California, USA) opina que no va a cristalizar el madrileñismo comvi para referirse al convenience store. La razón es que han cuajado muy bien otras expresiones castizas como "los veinte duros", "todo a cien" o "los chinos". Podría ser.

Don Israel recoge algunas palabras españolas asentadas en el inglés de California: patio (en lugar de yard), garbanzo beans (en lugar de chickpeas), plaza (en lugar de square), mosquito, matador o torero (en lugar de bullfighter), fiesta, chico, siesta. Comenta don Israel, que la locución the day after está mal traducida por "el día después". Debería ser "el día siguiente". Por lo mismo, el rótulo de versión extendida o estendida que figura en algunos DVD debería ser "versión ampliada". Don Israel, de compras por Madrid, encontró un libro titulado Cocinando a la luz. El original inglés es Cooking light  [es decir, La cocina ligera]. Excelente trabucazo.

Cándido Alvarado M. (San Pedro Sula, Honduras) me plantea el siguiente caso. Dos hondureños, cuya lengua materna es el español, han estudiado en un colegio bilingüe donde han aprendido inglés. Los dos hondureños se encuentran en una reunión social en su país y se ponen a hablar en inglés entre ellos. Don Cándido quiere saber si esa acción es correcta. Desconozco más circunstancias, pero así, en principio, la conducta descrita me parece una falta de educación. La escena la he visto algunas veces en España y me ha parecido siempre una cursilería, algo entre ridículo y afectado, un quiero y no puedo. Sin llegar a tanto, las personas de habla española que necesitan soltar palabras inglesas a troche y moche hacen también el ridículo. Son el equivalente hodierno de aquellos malos predicadores de antaño que necesitaban tapar sus ignorancias con latinajos, vinieran o no a cuento.

Luis Lebredo (Redlands, California, USA) me envía un precioso artículo de Pedro García Albela en el que se recogen algunos dichos del espanglish. Por ejemplo, "dinero para atrás", que equivale a la "vuelta" de un pago en efectivo. O también, mapear, que es limpiar el suelo con una mopa. Igual de imaginativo es serapear una mesa (= poner la mesa, de set up). La grincar (= tarjeta verde, green card) es el permiso de residencia para extranjeros. Atender es tanto como "asistir" a una obligación.

Vicente Santos razona que la famosa frase to be or not to be; that is the question (Hamlet) debería traducirse por "ser o estar, esa es la cuestión". Estoy de acuerdo. Creo recordar que hace tiempo yo mismo di esa interpretación en algún escrito.

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