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Isaac Katz

Ciudad sin civismo

En Ciudad de México y en muchas otras grandes ciudades latinoamericanas sufrimos de bajo nivel de civismo, hecho que hace difícil la convivencia y que se refleja en altos costes de transacción para llevar a cabo casi todas las actividades.

Las instituciones son el conjunto de reglas formales e informales que rigen el comportamiento de los individuos en la sociedad. Las formales son aquellas establecidas en el marco legal y que son, por lo mismo, de cumplimiento obligatorio para los individuos y, sobre todo, para el propio Gobierno, el agente que además está obligado a hacer que ellas se cumplan. Las informales, por su parte, son las normas de comportamiento que se derivan de las costumbres; reglas que son transmitidas de generación a generación en el proceso educativo, particularmente en el hogar y que permiten la convivencia de los individuos en la sociedad. A estas las podríamos denominar como las reglas de “comportamiento cívico”.

En Ciudad de México y en muchas otras grandes ciudades latinoamericanas sufrimos de bajo nivel de civismo, hecho que hace difícil la convivencia y que se refleja en altos costes de transacción para llevar a cabo casi todas las actividades. Cuántos no hemos experimentado o inclusive cometido faltas de civismo como las siguientes:

  1. Poner el intermitente para cambiarse de carril, que aunque es lo correcto, es la forma más eficiente de garantizar que no nos podamos cambiar, ya que el que viene atrás acelerará para evitarlo.
  2. Conductores que bloquean la intersección sabiendo no lograrán pasar con la luz verde.
  3. Pasar por alguna escuela y encontrar la calle parcial o totalmente bloqueada por los padres que se estacionan en doble o triple fila para que los hijos puedan descender o ascender del automóvil exactamente frente a la escuela.
  4. Gente que tira todo tipo de basura en las calles, a pesar de que hay depósitos para hacerlo.
  5. Conductores que bajo ninguna circunstancia respetan a los peatones.
  6. Gente que se “cuela” en las colas del cine, teatro o estadio.
  7. Individuos que nunca esperan a que la gente que va a salir de un ascensor o del metro lo haga antes de ellos entrar.

Estas y muchas otras violaciones de los códigos de conducta cívica reflejan en gran medida el deterioro cualitativo del sistema educativo, formal e informal y también el sentimiento de impunidad que suele prevalecer.

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