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Michelle Malkin

Prohibido investigar a la izquierda

El objetivo de Rose era una organización adorada por la izquierda, Planned Parenthood, no el ejército. Y esa es toda la diferencia que hace falta para que no exista ninguna cobertura nacional de su investigación.

He aquí una historia sobre dos formas distintas de hacer periodismo de investigación. Al responsable de una lo felicitaron los principales medios de comunicación y las organizaciones de prensa. A la otra la rehuyen. Uno tiene defensores en el Congreso. La otra se enfrenta a los tribunales.

Ambos participaron en elaboradas tramas con cámara oculta que grababan a los objetivos de su investigación. Ambos mintieron sobre sus verdaderas identidades y circunstancias de vida. Ambos dejaron en evidencia los agresivos métodos de sus investigados y sus tácticas de reclutamiento legalmente cuestionables. Pero probablemente sólo haya sabido de los esfuerzos de uno de ellos. Enseguida sabrá el motivo.

A lo largo de los últimos años, medios de comunicación locales y nacionales han llevado a cabo operaciones encubiertas contra reclutadores del ejército. Hace bien poco, un canal de Tennessee montó cámaras ocultas e informó de que había sorprendido a reclutadores militares diciéndole a un productor que se hacía pasar por recluta que tomar medicinas para la depresión no le descartaba para cumplir el servicio. El presidente demócrata del subcomité de las Fuerzas Armadas en la Cámara de Representantes está instando ahora al ejército a investigar sus prácticas de reclutamiento en lo que se refiere a personas con problemas mentales, según la información del canal.

El pasado otoño, ABC News y su filial de Nueva York WABC emplearon a estudiantes para ayudarles con un juego similar con los reclutadores. Armaron a los chicos de cámaras ocultas de video para que visitaran diez oficinas de reclutamiento del ejército en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. Los periodistas acusaron a los reclutadores de engañar a los estudiantes para conseguir que se alistaran.

La operación de la ABC News se hizo poco después de la llevada a cabo por un estudiante de Colorado en el año 2005. David McSwane, un estudiante de instituto con notas muy altas, se hizo pasar por marginado y toxicómano. "Quería hacer algo nuevo, ir de incógnito y hacer algo diferente", decía a Rocky Mountain News. McSwane suspendió deliberadamente un examen de aptitud equivalente a los que había superado con enorme éxito en el instituto, grabó a los reclutadores llevándole a comprar un kit de desintoxicación, e informó de que le habían animado a hacerse con un diploma falso. Una cadena local de la CBS se hizo con la historia, obligando al ejército a clausurar sus oficinas de reclutamiento en todo el país para que recibieran cursos de ética.

McSwane ganó un "laurel" de la prestigiosa Columbia Journalism Review por "comportamiento muy meritorio" y anunció que se matricularía en una escuela de periodismo. Su reportaje acaparó la atención de todos los medios, desde el New York Times al Editor and Publisher, y provocó que otros como ABC News hicieran cosas similares.

No obstante, nadie le ha otorgado laurel alguno a Lila Rose. Y no resulta difícil de predecir que no los recibirá en un futuro próximo. Rose es estudiante de periodismo en UCLA y tiene 18 años de edad. Al igual que McSwane y su estirpe de reporteros infiltrados, se introdujo fraudulentamente en una enorme organización que recluta jóvenes. Al igual que McSwane y su estirpe de reporteros infiltrados, Rose expuso prácticas engañosas. Rose se hizo pasar por una chica de 15 años que buscaba los servicios y el consejo de los investigados. Al igual que McSwane y su estirpe de reporteros infiltrados, los grabó animándola a mentir y a evadir la ley para que se alistara.

Pero el objetivo de Rose era una organización adorada por la izquierda, Planned Parenthood, no el ejército. Y esa es toda la diferencia que hace falta para que no exista ninguna cobertura nacional de su investigación. Rose edita The Advocate, una publicación universitaria antiabortista del grupo estudiantil Live Action. Se hizo pasar por menor embarazada de un novio de 23 años y grabó al empleado de Planned Parenthood recomendándole que mintiese sobre su edad con el fin de liberar al médico abortista de la obligación legal de denunciar a la policía una relación sexual con una menor.

– Si tienes 15 años, tenemos que dar parte a las autoridades – le dijo el empleado a Rose mientras ésta lo grababa –. Pero si no, si eres mayor de 15, entonces no es necesario que lo hagamos.

– Vale, pero si digo simplemente que no tengo 15, ¿hay diferencia? – preguntó Rose.

– Podrías decir que tienes 16 – sugería muy amablemente el empleado –. Simplemente calcula una fecha de nacimiento que encaje. Y yo no sé nada.

Aparte de la cobertura de unos cuantos colectivos contra el aborto y de páginas web conservadoras, las impactantes revelaciones de Rose no han recibido virtualmente ninguna atención de los medios. Tampoco ha habido llamamientos por parte de los legisladores para investigar las tácticas y prácticas depredadoras de Planned Parenthood, que también han sido grabadas con cámara oculta en otros estados por otros ciudadanos.

En vez de eso, Rose se enfrenta a las amenazas de una querella por parte de Planned Parenthood, que le envió una carta exigiéndole que desistiera en su empeño y que tuvo la desfachatez de sermonear a Rose acerca de la necesidad de "ser más respetuosa con las leyes de California", según publica la web conservadora Cybercast News Service.

¿Donde están los defensores del periodismo de investigación cuando los necesitas? La intrépida Lila Rose lo ha descubierto por las bravas: no todas las operaciones con cámara oculta son iguales.

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