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José Antonio Martínez-Abarca

Hijodé quien no entienda

Mira que el camino hacia la paz del presidente del Gobierno es el "mi mamá me mima" de la cartilla con plantilla de redondillas del jardín de infancia y menos complicado que el mecanismo de una chupeta.

Es perfectamente lógico que el presidente del Gobierno esté muy molesto con Rajoy en general y con los españoles en particular. Por más que explica las cosas como son, no nos entran a ninguno en la mollera.

Bueno, a ninguno, no. Algunos elegidos lo han entendido sin necesidad de que Zapatero descienda a su limitada comprensión de pobres mortales. Gabilondo lo ha entendido. La Unión de Actores se ha convencido incluso antes de que Zapatero quisiera convencerles de nada. Incluso Maruja Torres no ha tenido mayor problema en verlo claro, a pesar de que una vez que cené en la misma mesa con ella (no podía dejar de mirar su dentadura, espejo de su alma) se mostró tan documentada como para afirmar que Jaime Campmany se dedicaba a fusilar rojos en el treinta y seis, no admitiéndome la inoportunidad de que Jaime estaba por entonces en el cole. Y es que la tesis parece obvia: hay mucho hijo de puta perfectamente identificado bajo unas siglas.

En cambio, en las barras de los bares no lo pillan. Un pueblo así no se merece acompañar a Zapatero en sus grandes designios. Como diría Hitler antes de pegarse un tiro, España ha resultado ser un pueblo de cobardes que no ha sabido estar a la altura de sus dirigentes y que merece desaparecer.

Va a ser verdad lo que decían los viajeros ilustrados franceses de hace dos siglos, que los españoles creen ser más listos de lo que realmente son. Porque mira que el camino hacia la paz del presidente del Gobierno es el "mi mamá me mima" de la cartilla con plantilla de redondillas del jardín de infancia y menos complicado que el mecanismo de una chupeta. A ver, nenes. ¿Está o no está claro que Zapatero quiere luchar contra ETA para llegar a una situación "sin vencedores ni vencidos"? ¿Que no se entiende cómo se va a luchar si no se quiere vencer? Ya estamos haciendo electoralismo con un asunto de Estado. Los hijos de puta, Maruja. Sigamos, nenes. ¿Está claro sí o sí que lo que hasta ayer era que "el PP se ha quedado solo" ahora es que el que siente la soledad es Zapatero, porque el PP, en su egoísmo, se resignó a ser marginado? ¿Que no se entiende cómo se puede declarar la soledad si todos dicen que quieren acompañarse por el PP? Ya estamos con que si la abuela fuma, poniendo condiciones miserables para ayudar al Gobierno.

Es la primera vez que la oposición le va a negar su apoyo al presidente del Ejecutivo en su procura del fin del terrorismo, dirán el lunes, porque ya tienen redactadas las portadas. Si será convincente lo que dice Zapatero que no han esperado ni a que suceda lo que cuentan con todo detalle, como aquellos corresponsales que escribían las crónicas palpitantes sobre el frente alemán sin moverse de la pensión. Los hechos, que también son muy hijos de puta, Maruja.

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