La flotilla “solidaria” de Gaza se niega a llevar una carta a un israelí secuestrado por Hamas
La flotilla “solidaria” que navega hacia Gaza para “liberar” a los palestinos del “bloqueo” israelí ha demostrado su peculiar criterio para repartir solidaridad: se han negado a la petición del padre de Gilad Shalit, secuestrado desde el 2006 por Hamas, de hacerle llegar una carta y un paquete.
Mientras afirman que van a solidarizarse con los palestinos poco menos que muertos de hambre por culpa del bloqueo israelí, algo cuanto menos discutible tal y como han podido leer y ver los lectores de Libertad Digital, la flota de barcos con presuntos solidarios que se acerca a Gaza se ha negado a llevar una carta y un paquete al soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado por Hamas desde junio de 2006.
Noam Shalit, padre de Gilad, había hecho pública esta petición ofreciéndose además a negociar en su nombre frente al gobierno de Israel, que ha asegurado que van a prohibir la entrada de los “activistas” en Gaza obligándoles a dar la vuelta cuando lleguen al límite de las 20 millas de exclusión que las autoridades israelíes han instaurado alrededor de la costa de Gaza.
Relacionados con extremistas islámicos
Aunque sus promotores presentan la flotilla como una iniciativa humanitaria y solidaria, sus relaciones indican otra cosa muy distinta: tal y como han denunciado las fuerzas armadas de Israel, en la despedida en Estambul de uno de los barcos participantes en el convoy estaban presentes Mahmad Tzoalha y Sahar Albirawi, destacados terroristas de Hamas, así como un líder de los Hermanos Musulmanes de Egipto.
También acudió al evento el jeque Sheikh Raed Salah, líder de la rama norte del Movimiento Islámico de Israel y autor de discursos en los que se difundían los más sangrientos libelos contra los judíos, por ejemplo: “Nosotros no somos los que comen una comida a base de pan y queso y de sangre de niños”; “carniceros de mujeres embarazadas y niños” (en referencia a los judíos, por supuesto); o “el designio del creador para vosotros es que seáis simios y perdedores”.
Las autoridades de Israel aseguran que si el propósito de la flotilla fuese realmente humanitario habrían permitido al estado hebreo hacer llegar la ayuda a Gaza a través de sus canales habituales “y no intentarían infiltrarse en Gaza de forma ilegal”.
Gilad Shalit, secuestrado por Hamas desde hace cuatro años
El soldado Gilad Shalit fue secuestrado por los terroristas de Hamas el 25 de junio del 2006 tras un ataque a un puesto fronterizo junto a la Franja de Gaza en el que murieron otros dos soldados israelíes y un cuarto resultó herido.
Desde entonces se mantiene a Shalit secuestrado, en algún lugar secreto de Gaza muy diferente de lo que podría ser considerado una cárcel con los estándares internacionales y sin permitir que sea atendido o tan siquiera visitado por organizaciones como la Cruz Roja Internacional.
Durante estos cuatro años se han planteado en diversas ocasiones intercambios en los que Israel ofrecía la liberación de incluso centenares de presos a cambio de la vida de Shalit, pero ninguna de las negociaciones ha llegado a buen puerto.
Noam Shalit, padre de Gilad, había hecho pública esta petición ofreciéndose además a negociar en su nombre frente al gobierno de Israel, que ha asegurado que van a prohibir la entrada de los “activistas” en Gaza obligándoles a dar la vuelta cuando lleguen al límite de las 20 millas de exclusión que las autoridades israelíes han instaurado alrededor de la costa de Gaza.
Relacionados con extremistas islámicos
Aunque sus promotores presentan la flotilla como una iniciativa humanitaria y solidaria, sus relaciones indican otra cosa muy distinta: tal y como han denunciado las fuerzas armadas de Israel, en la despedida en Estambul de uno de los barcos participantes en el convoy estaban presentes Mahmad Tzoalha y Sahar Albirawi, destacados terroristas de Hamas, así como un líder de los Hermanos Musulmanes de Egipto.
También acudió al evento el jeque Sheikh Raed Salah, líder de la rama norte del Movimiento Islámico de Israel y autor de discursos en los que se difundían los más sangrientos libelos contra los judíos, por ejemplo: “Nosotros no somos los que comen una comida a base de pan y queso y de sangre de niños”; “carniceros de mujeres embarazadas y niños” (en referencia a los judíos, por supuesto); o “el designio del creador para vosotros es que seáis simios y perdedores”.
Las autoridades de Israel aseguran que si el propósito de la flotilla fuese realmente humanitario habrían permitido al estado hebreo hacer llegar la ayuda a Gaza a través de sus canales habituales “y no intentarían infiltrarse en Gaza de forma ilegal”.
Gilad Shalit, secuestrado por Hamas desde hace cuatro años
El soldado Gilad Shalit fue secuestrado por los terroristas de Hamas el 25 de junio del 2006 tras un ataque a un puesto fronterizo junto a la Franja de Gaza en el que murieron otros dos soldados israelíes y un cuarto resultó herido.
Desde entonces se mantiene a Shalit secuestrado, en algún lugar secreto de Gaza muy diferente de lo que podría ser considerado una cárcel con los estándares internacionales y sin permitir que sea atendido o tan siquiera visitado por organizaciones como la Cruz Roja Internacional.
Durante estos cuatro años se han planteado en diversas ocasiones intercambios en los que Israel ofrecía la liberación de incluso centenares de presos a cambio de la vida de Shalit, pero ninguna de las negociaciones ha llegado a buen puerto.
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