Pregunta (P): ¿Desde cuándo viene ATA denunciando los retrasos en los pagos de las Administraciones públicas?
Respuesta (R): Desde la entrada de la crisis (verano de 2007). Es cierto que antes ya había demora en los pagos, pero el empresario sabía que si presentaba ante el banco el contrato público para unas obras encargadas, por ejemplo, éste se lo aceptaba, con lo que el acceso al crédito estaba asegurado. La diferencia es que ahora las Administraciones retrasan cada vez más sus pagos y ese contrato público no sirve para nada.
P: Si ayuntamientos y comunidades siguen amasando cobros pendientes, ¿qué futuro inmediato le espera a las pymes?
R: No veo lógico que no se armonicen las normas que regulan los pagos con el resto de Europa. En Francia, por ejemplo, el tiempo de espera de cobro fijado es de 45 días. En el futuro, como las administraciones no se comprometan a abonar sus cobros en 30 días (y 60 para el resto de clientes) podemos terminar como en la antigua Rumania y aquí no paga nadie. No corregir este fenómeno perjudica a la confianza en el tejido empresarial.
P: ¿Cree suficiente la respuesta que ha dado el Ejecutivo a este problema? ¿Por qué no están funcionando las líneas ICO?
R: Valoro que se esté tramitando la modificación de la Ley de Morosidad, si bien las líneas de crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) no han dado resultados; prácticamente sólo se han utilizado el 50% de los recursos.
Habrá que esperar para ver si funciona la figura el llamado facilitador financiero que ha anunciado la vicepresidenta Salgado para canalizar las solicitudes de crédito de pymes y autónomos a líneas del ICO que hayan sido rechazadas en primera instancia por bancos y cajas.
P: ¿Cuál fue el objetivo de la última manifestación del sector?
R: En realidad, estaba convocada por la Asociación de Impagados de la Construcción (AEPIC). Nosotros les prestamos los apoyos necesarios. Pedimos que las Administraciones Públicas paguen a 30 días y que el crédito llegue a las empresas. Siete meses después de la última manifestación la situación es mucho peor.